miércoles, 25 de noviembre de 2009

2 cosas

El momento final ha llegado, he aquí lo que faltaba para completar el rompecabezas, siento el dolor en el estómago, no estoy enfermo, más seguro que nunca contemplo que mi muerte se aproxima, lo de hoy es lo que me faltaba.

Solo tengo que hacer dos cosas antes de despedirme de todos, leer dos libros imprescindibles de Céline:
1.- Muerte a crédito
2.- Fantasía para otra ocasión

Después de ello nada de palabras de adiós, simplemente dejaran de haber entradas en este blog, en esta vida, que sencillamente es un completo fraude.

domingo, 22 de noviembre de 2009

la bebida no tiene la culpa

Me duele el estómago, ya era hora de que lo hiciera, después de todo no se puede beber tanto sin que pase algo así, imagino que el doctor diría que sí me quiero matar, y la respuesta es si, ¿quién quiere estar en este mundo de mierda eternamente? Yo no, esta de locos, únicamente porque Oyuki me da un poco de sexo una vez a la quincena, como si fuera mi pago, solo por eso ¿debería de pensar que vale la pena estar aquí?, no lo creo tampoco, desde hace años que me hubiera casado con Sofía, ahora debería de estar en mi tercer o cuarto año de ese infierno, todo depende con la velocidad en que hubiera dicho “si”.
¿Quién dice que a los patanes no nos llega nuestra hora?
También tenemos sentimientos aunque no lo parezca, ahora me pregunto cual será tu paradero, no me importa, no me importas en lo absoluto Sofía, por eso nunca te avise que me iba de ese País de porquería, por eso no te avisaré si me vuelvo a mudar, si regreso o de una vez no me encontrarás más en lugar alguno sobre la tierra.

Que diminuto me siento la noche de hoy, tal vez por ello es que debería de beber otra vez, adormecerme un poco, solo un poco, no quiero olvidar lo inútil que soy por no borrar todo el sufrimiento que sientes, por saber que no significo nada en este punto mientras escribo, quiero que se entienda, no soy nada, por ello dejo estas letras aquí, de vivir, de verdad vivir intensamente iría en este mismo momento a buscarte, ir al aeropuerto, pedir el boleto de regreso y besarte, besarte hasta que ya no pueda más, porque sabes, quiero llorar, quiero patear, quiero caer, eso es lo mejor que se me da, el amar, el ser valiente es para otros.

Hoy solo te digo que te empiezo a amar, si lo escribo bien, te amo y son un imbécil miedoso, únicamente al beber pienso en que tu y yo tenemos un futuro, ya sobrio no existe un mañana, no hay siquiera una hora siguiente, el instante que esta por pasar se pierde, se congela, tal vez en mi cabeza me busque el pretexto de que no tengo dinero para el avión, seguramente así justificaré mi derrota en los años venideros, decir que nunca tuve la suerte, ¡¡¡maldito perdedor!!!, me doy asco.

Ahora solo queda en seguir con esto, mañana ir a trabajar limpiando mierda, porque eso es lo que seré, nada que “personal de limpieza”, soy un limpia mierda, habrá que abrirse paso… aunque la verdad es que termine en el piso sin alcohol y sin ti, pensando en que lo mejor para abrir sea tu blusa, tu sostén, morderte los senos..; pero ahora solo me morderé un huevo, porque te amo y no soy nada, bonito momento de descubrirlo.

Esa debe ser la mejor explicación de porque me duele el estómago, la bebida no tiene nada que ver, me haces falta.

martes, 17 de noviembre de 2009

de 90 millas por hora

“Quiero decir que en el miedo
Siempre hay algo nuevo
Que los cobardes son tantos
Como tú y yo

Por eso al mirarte a los ojos
Me enredo y esquivo
Como un animal atrapado
Que te vas a comer…”

Cantaba esas letras de Bushido mientras estaba en la regadera, un buen baño con agua caliente puede ser una buena manera de iniciar el día, aunque debo de ser consiente de que hoy necesite de algo más; recuerdo que Gastón decía muchas cosas acerca de Dalí, el problema es que muchas de ellas eran al estar ebrios y ahora no recuerdo mucho o tampoco confío de que sean memorias 100% fieles, en una de esas, Gastón mencionaba el hecho que según Dalí la masturbación era el acto sexual más puro, y que de alguna manera cada persona podía iniciar su día con masturbarse al estar en la ducha… suena bien la idea, pero por ahora me siento bastante apático como para siquiera autoestimularme.

Extraño demasiado poder hablar con Gastón, mi cabeza comienza a generar muchas interrogantes y no hay nadie con quien poder hablar aquí, cuando sucede esto de que cualquier apetito sexual se apaga me siento como un maldito cobarde, siento que le huyo a todo incluyendo eso, es siempre más fácil encerrarme a leer, pero en esta casa pareciera que el lugar idóneo es el baño, al menos ahí puedo estar seguro de alguna persecución de Oyuki, ahora me pregunto ¿Por qué me trajo con ella a Lisboa? Hasta ahora sigue con lo de que busque trabajo es que se pudiera pensar que necesite que aporte a nuestra economía, pero seguro estoy de que no me necesita para eso, tampoco soy su alma gemela, entonces no debería de tener ningún problema para encontrar un lusitano que derroche pasión por ella, ¿porqué continúa aguantándome? Pudiera ser una meta personal el devolverme algo de vida, una especie de afrenta a lograr, una encomienda acaso de que debe de estar conmigo para hacerme un hombre completo, ¿será eso?

Oyuki no tiene nada de cobarde, eso es más que claro, recuerdo cuando Gastón y yo pasamos innumerables noches bebiendo, sintiendo que no pertenecíamos a ese mundo de ir a bares, a clubes buscando mujeres, tratando de ser populares, llegando con ropas caras, camisa desabotonada, pidiendo bebidas exóticas en la barra, tratando de usar la mirada depredadora… nada de eso, nos alegraba regodearnos en nuestra miseria, llamando al departamento como el “club de los perdedores”, ahora pienso en inaugurar uno nuevo, “el club de los cobardes”, lástima que mi amigo este tan lejos para preguntarle sí desea participar, por lo que por ahora seré miembro exclusivo, me debería crear una tarjeta de “gold member”, eso le daría mayor prestigio a mi puesto.

Recuerdo la ocasión en que Gastón me platicaba acerca de su adolescencia, en aquellos años aún no lo conocía, pero entonces me decía que era una persona diferente, un soñador como suele decirse a esa etapa en que uno pelea por algo; durante esos años el jugaba beisbol, por entonces las personas que lo rodeaban le comentaban que tenía aptitudes para llegar más lejos, jamás de niño soñó con algo así, por lo que cuando comenzó a jugar pelota no fue con esas intenciones, así que le llamo probarse en otros equipos de mayor categoría para subir peldaños, y en un principio así fue, para nada le fue fácil acercarse al objetivo de que algún buscador de talentos pusiera el ojo en el, nunca diría que el jugar era algo tan natural como respirar o caminar, entrenaba diario, además de ir al gimnasio, de llevar una vida sana, comer rigurosamente solo lo necesario y nada de desvelarse o alcohol ( y mirá nada más en lo que nos convertimos).
Mientras más avanzaba, más soñaba con ser pitcher de grandes ligas, sentía que con corazón puedes lograr lo que quieras, y así llego hasta la etapa de los equipos regionales, de hacerla ahí, se lo llevarían a alguna sucursal de pelota profesional, llegaría a la antesala de la antesala de grandes ligas, eran dos pasos más para llegar a la meta, nuevamente sentía el coraje de seguirse impulsando aunque la competencia fuera bastante dura, en su mente recorría una y otra vez los partidos que lo habían llevado a esa instancia, las finales ganadas, los juegos lanzados donde todo salía como sí fuera untar mantequilla sobre un pan, sabía de las ocasiones donde nada fue como lo planeado, el control sobre los lanzamientos no estaba siendo el ocasional, pero de alguna manera encontró la manera de sobreponerse a ello, varios de los scouts anteriores no le daban ninguna oportunidad de avanzar, le recordaban mil veces que debería de tener un gran repertorio de lanzamientos, además de la recta, contar con una buena curva, un slider y un cambio, sin eso saldría a palos en una entrada… sin embargo la historia era otra, con simplemente una recta había llegado hasta allá, era echarle en cara a todos los que dudaron de el, ahora se acercaba al momento de la verdad.
Y ese momento no fue nada fácil, a la primera oportunidad que tuvo de entrar en un juego, le conectaron un doble, una base por bolas y un home run, hasta ese día, llevaba tres años lanzando sin que nadie le pusiera la bola detrás de la barda, ahí se descontroló totalmente, simplemente pensó que era un mal día, todo el mundo lo tiene, recordaba esa vieja idea de cuando observaba los juegos de los profesionales y sabía que nadie era una máquina, hasta el mejor fallaba.
La siguiente oportunidad no fue muy diferente, salió bastante raspado, a pesar de lanzar como siempre, aquí le bateaban más duro, más lejos, poco a poco empezó a quedarse en la banca, no se desanimaba, así que las ideas giraban en que todo el mundo tarda en acoplarse un poco a los cambios, era como mudarse a una casa nueva, había que habituarse al nuevo escenario… pero paso un año y nada cambio para bien, observaba jugadores de otros equipos que iban y venían de las sucursales, del peldaño al que le faltaba subir y eran todos ellos enormemente superiores a el en habilidades, tenían todos los repertorios de lanzamientos requeridos, para el ellos eran una especie de semi-dioses, y aún así la lógica no le daba para pensar en que por alguna razón fracasaron en las sucursales, fueron bajados una categoría, ¿pero porque no la hicieron? Era un misterio, tal vez el nivel de allá era infinitamente superior.
Después de días y días de analizar las cosas, recordaba aquellas voces que tanto lo enojaron, que tanto lo motivaron a pelear, pero que en esta ocasión tenía que aceptar que no estaban equivocados, Gastón, con un solo lanzamiento, con una recta, no podía aspirar a llegar a más, no era una recta de 90 millas por hora, era un lazamiento ordinari, por eso ya no podía pensar en llegar a grandes ligas, estaba a años luz de alcanzar el nivel de los otros jugadores, únicamente la posibilidad de volver a nacer con habilidades diferentes o vender el alma al diablo parecían ser las soluciones probables al caso, con lo que el tenía era momento de frenar la caída, al día siguiente dejo al equipo, dio las gracias a aquellos que lo llevaron allá, a quienes en un principio lo invitaron a probarse pero que de ninguna manera lo sacarían de la banca, no les guardaba rencor alguno, después de todo era comprensible lo que hacían, simplemente Gastón llego al tope de sus habilidades.
Cerca de un año le costo saber que podía hacer de su vida, otras personas que fue conociendo lo llevaron al círculo de la Academia donde yo lo conocí, jamás hubiera pensado en esa vida de disciplina que llevo, acá siempre anduvo en la bohemia y justo ahí es que coincidí tantas veces con el para que con el tiempo nos hiciéramos amigos.

Querido Gastón, ojala leyeras esto, acá te extraño bastante y deseo regresar a casa, aquí me empieza a dar lo mismo cualquier cosa, de hecho le he seguido el juego a Oyuki y mañana iré a buscar trabajo, bueno en realidad ella me lo consiguió, ser conserje de la escuela en donde estudia, dice que no debo de esforzarme demasiado y no pagan tan mal, tal vez debería de enojarme con la idea de que me vea de personaje de limpieza, ¿ a poco no le da pena? ¿acaso se sentiría orgullosa de vivir con alguien que se dedicará a limpiar excusados?, tal vez es una prueba, o tal vez no, el caso es que me da igual, siento que sigo cayendo, sigo encontrando que no hay piso debajo de mis pies.

Me vuelve la pregunta acerca de lo que verá en mi Oyuki, ¿estará obsesionada conmigo?, después de todo llego a una edad donde veo que las personas a mi alrededor están prendadas de una sola persona, pueden pasar más por delante de sus ojos, sus brazos, sus labios, pero en el fondo siguen pensando en la única, para Maryna siempre tuvo a su Bogdan, cuando yo estuve con Ella nunca deje de pensar en Maryna… me pregunto sí yo seré la obsesión de alguien más, no lo sé y tal vez mi ego es el que busqué esa respuesta, ahora yo estoy con Oyuki y muchas veces pasa por mi mente el no saber que hago aquí, seguro no la amo, seguro no es por el sexo, vamos hoy no pienso, no deseo en acostarme con ella, ni siquiera al estar el ducha pensaba en echarme una paja en honor de quien yo quisiera en mi mente, nada, absolutamente nada; sigo pensando que el verdadero cambio en mi vida hubiera sido quedarme con Ella, sí tan solo hubiera dado mi máximo… en momentos pienso que esa era la solución, pero a los 5 minutos cambio de parecer, tal vez era como en el caso de Gastón, desde el principio le dijeron la verdad, aquí ella me lo anunció en la cara, la frase de “soy mucha vieja para ti” me persigue como una pesadilla, tal vez era para que en ese instante me doliera el orgullo e hubiera hecho algo arrebatado, le diera un sorpresivo beso, tal vez la hubiera llevado a un hotel, dejarla exhausta, todo por el atrevimiento de decirme que soy poco hombre… ahora he recordado toda la historia de Gastón porque aunque yo jamás haya jugado al beisbol como el, entiendo una cosa, que yo no tengo repertorio de grandes ligas, tal vez yo también posea una recta, y para haberme quedado en la vida de Ella era necesario contar con una buena curva, slider y un cambio, tal vez debería pensar que para cambiar mi suerte, para enamorarme de alguien y ser correspondido tendría que volver a nacer o vender mi alma al diablo, pero tampoco me compro mentiras, después de todo no tengo un corazón de 90 millas por hora, mi corazón es de lo más ordinario.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Pourquoi

Pourquoi tu me fais mal?
Monde de crocodiles

for sure

Hoy me llegó una idea que se acerca demasiado a los terrenos de la certeza:
No moriré de nada, posiblemente sea de cansancio o de tanto desamor, esto último es lo más seguro.

in a cage

En algún momento se iba a hablar, era estar jugando a las escondidas con Oyuki de una manera infantil, casi de adolescente, me recordaba a los días donde me enojaba con mi Padre y no deseaba enfrentarlo, para ello aprovechaba que el se dormía religiosamente a la misma hora, entonces yo llegaba mucho después de ese momento, ya en la mañana me despertaba cuando el había salido a trabajar, y así podían suceder semanas hasta que se reanudaba la comunicación de la manera tradicional: aceptar que me equivoque, fuera o no el caso.
Aquí no puedo decir que sea lo mismo, primero no estoy dispuesto a echarme la culpa para que algo se rescate, definitivamente no lo haré, el problema es que al dormir en la sala no tengo tanto refugio para hacerme el desaparecido, igual me hago el adormilado o salgo a vagabundear en el frío de la calle, ese clima helado del que muchos se quejan, del que prefieren estar guardados, a mi me resulta preferible tener afuera a mi trasero congelándose que estar ahí dentro con un nudo en el estómago.

Llegó la ocasión donde los Lopes salieron por una especie de emergencia, sigo sin entenderlos mucho, únicamente escuche algo como “ando a preocupada…e nao estou, a serio, amanha de ser ultrapasada”, entonces hubo un dialogo más rápido, más palabras que no me dieron tiempo de entender hasta que escuché el portazo a la salida del departamento.
Entonces sentí una sensación más helada que la de la calle, nos quedamos solos Oyuki y yo, no había de hacerse el desaparecido, el dormido, el ocupado, nada, y como ella pensó lo mismo se avalazo de inmediato:
-¿Y entonces, piensas en hablarme en algún momento, o vamos a continuar igual?
-¿Igual cómo?
- Sabes bastante bien de lo que hablo, desde que paso lo del cineclub, que la verdad es que ya ni quiero pensar en ello… bueno si, la verdad es que cómo se te ocurrió dejarme ahí, en un momento veíamos la película, al siguiente tenías tus manos entre mis piernas, y al siguiente saliste disparado del asiento, yo pensé que te había pasado algo, pero no, una vez que saliste supe perfectamente lo que sucedía, intente alcanzarte, la verdad no quise voltear a ver a esas personas de la sala, imaginaba sus miradas libinidosas, sus pensamientos asquerosos de los pocos pero bien enterados asistentes, ¡No sabes lo que me hiciste pasar! ¿Y si me hubiera ocurrido algo? ¡Salí corriendo!... y todo para qué, para no encontrarte… luego regresas y todos estos días jugando a que no pasa nada, a que vives solo ¿o qué?

La verdad es que no supe que contestar, me referí básicamente a la idea de que no me encuentro en este lugar, pensé que sería diferente cambiar de país, de personas, de clima, todo diferente para que pudiera sentirme feliz, pero no es así, el vacío es siempre el mismo haga calor o frío, hables español o portugués, me desesperaba por no entender el idioma por más que me digas que es muy fácil, cuantas veces he escuchado que todo es fácil, desde siempre, “juanito hace bien fácil las multiplicaciones”, “Sr. nobody hizo una gran fortuna bien fácil”, y así, las personas parecen echarte en la cara las cosas cuando resuelven algo a la primera, cuando hacer de comer es fácil, embriagarse es fácil, follarse a una mujer es fácil, obtener un trabajo es fácil, caerle bien a tu jefe es fácil, por supuesto obtener un asenso es fácil, enamorarse es fácil, todo, todo, menos volarse la cabeza, ¿Por qué no lo hacen para demostrármelo? ¡Malditos videntes de dos pesos!
Oyuki me dijo que tenía que hacer algo con mi tiempo, eso de estar rondando por las calles sin ninguna dirección o propósito solo hace que piense en cosas raras, me puso el ejemplo de los que se jubilan a muy temprana edad y que después no encuentran que hacer con sus vidas, entonces lo conveniente es que busque un trabajo, ella misma propuso que en la siguiente semana me ayudará a darme opciones, a mi me parece un tanto imposible por lo mismo que llevo diciendo del habla, además no me emociona buscar un trabajo como tal, por eso es que busqué aquello de andar en las exposiciones, de vender mis cuadros, no digo que sea fácil, pero para mi es mejor que ir todos los días a un lugar y hacer algo estúpido a cambio de unos billetes, parece denigrante el asunto; lo peor es que ella lo sabe, no sé porque me lo propone así, pero es mejor no decir nada por el momento, a quedarme callado.

Ahora, bien puede ser que por toda la tensión generada no nos percatamos de lo esencial, que en ese momento estábamos finalmente a solas en el departamento desde que llegamos a Lisboa, por lo que al notarlo la reacción fue inmediatamente la misma, nos lanzamos a la habitación de Oyuki, dentro de un remolino acalorado, apresurado, cualquiera pensaría que al tener tiempo de sobra para nuestros forcejeos todo se daría con calma, pero no, tanta energía contenida deseaba ser liberada de la manera más profusa, fuerza provoca fuerza, que sensación de enorme fortaleza me daba el arrancar de pronto su blusa, los pechos tan apretados dentro del sostén gritaban “tómame”, estamos aquí para ti, solo hoy, no te demores, apúrate, apriétame, muérdeme… ella pasaba sus manos sobre mi espalda desnuda, sentía sus uñas largas deslizándose de un lado para otro, ir al cuello, volver a bajar…no espere más y me deshice de mi pantalón, casi a la par busqué quitarle la falda larga que Oyuki desplegaba, ahí fue donde todo empezó a cambiar, ella llevaba puesta unas mallas de pescador que le cubría completamente todas las piernas, la sensación al tacto era impresionante, como cada dedo se deleitaba con los surcos generados por cada cuadro, cada hilo de la malla, la piel tan ricamente sobresaliendo de cada espacio, sus piernas eran un delirio, en ese momento deseaba haber tenido más brazos, más manos, más maneras de alcanzar más sitios a la vez; mientras mis manos hacían de las suyas ella se quito el sostén y no espere más para morder sus pezones, esta vez no jugué con ellos, esta vez no era momento para ir con calma, era todo de una vez, me gustaba la sensación de tenerlos a mi merced, de jalarlos, morderlos de la orillita, empujarlos de vuelta con la lengua… escuchaba al instante un sonido, no podía estar seguro de que era, casi podía asegurar que fue un gemido de ella, la fuerza que yo llevaba en mi interior era enorme, ella también estaba entregándose completamente… con una mano alcancé su seno izquierdo mientras que con la otra mano libre me fui directamente a las nalgas, la textura de rombos me llevaba a esa zona tan hermosa al tacto, tan dura que se sentía al estar en ese contenedor, para mi sorpresa me daba cuenta que seguramente ella traía puesta una tanga, ya que completamente iba de un lado a otro sin sentir tela alguna detrás de la malla, ella subió la pierna para enredarla un poco en la mía, entonces nos seguíamos besando, y así, sin ninguna delicadeza, llevé directamente mi mano a su pequeño rincón, y ahí precisamente me lleve una gran sorpresa que nos encendió a los dos a un nivel mayor, Oyuki no llevaba tanga, porque en realidad no había otra cosa bajo la malla que su hermosa piel… nuevamente el sonido… no logré captarlo del todo…seguro volvió a gemir, se estremeció en cuanto sentí su mata, su sábila… estaba muy húmeda, ahora todo su cuerpo se bañaba en sudor…ella me quitaba el boxer de encima para apretar con su mano mi armamento, nuevamente gemía, eso me excitaba mayúsculamente, sentía que en cualquier momento podía perder el control, todo era demasiado intenso, demasiado rápido, de momento la besaba en los labios, al siguiente me acababa su cuello, le mordía el hombro, mis manos podían pasar de un lado a otro, de la cintura, la espalda, un seno, una nalga, la mata saliendo de entre las rendijas, ¡¡¡cielos!!! hasta los jalaba, encontraba un cierto placer sádico en hacerlo así, algunos de ellos yacían completamente húmedos, con mis dedos intentaba ir a la fuente de toda esa sábila, pero la malla me impedía hacerlo, Oyuki intento quitárselas, yo le pedí que esperara, tenía otra idea. En esa habitación había un juego de costura o algo por el estilo, rápidamente eche un ojo para encontrar una tijeras, ella se quedo viendo como me hincaba a sus pies con el instrumento para cortar esas rendijitas, para liberar aquello que se encontraba cautivo, la verdad me puse un poco nervioso, a pesar de contar con la luz que permitían pasar las cortinas me tembló un poco la mano, ella prefirió ayudarme un poco, hizo los cortes, botamos las tijeras y mis dedos entraron como en mantequilla por aquél pequeño horno… nos acostamos en la cama, ella quedaba debajo de mi con las piernas abiertas, nos seguíamos besando, yo acariciándola, ella me apretaba una nalga, de pronto iba más abajo y me jalaba las pelotas, parecía que deseaba jugar con ellas en sus manos…un nuevo frenesí llego como oleada, más gemidos, más juegos con las mallas, ahora que ella estaba recostada la recorrí con mis labios, con la lengua, al llegar a sus piernas deseaba arrancar los surcos a mordidas, de verdad lo intente pero era imposible, estaban muy apretadas, así que de inmediato pensé en el único lugar donde la puerta fue abierta, directo al pequeño rincón, intenté abrirme paso con mi lengua pero era un tanto complicado por la posición en que nos encontramos, Oyuki parecía tener descargas eléctricas, se notaba que le encantaba aquello y a mi me provocaba más fuerza, más entusiasmo, nos giramos en la cama, ahora ella quedaba arriba de mi, esto estaba mucho mejor así, la gravedad hacía que ella quedará justo en mi boca, mientras sentía sus gloriosas nalgas cerca de mi rostro, mis manos estaban completamente libres para sentir aquellas mallas, volver a recorrer cada rumbo, para usar la punta de mis dedos, para apretarla mientras mi lengua era como un helicóptero que no dejaba de dar vueltas y que mientras más entraba a ese pequeño horno suyo, más nos elevábamos de la tierra… otra vez el ruido del principio, era muy silencioso, como un sonido cauteloso… volvía a estar seguro que era un gemido más… mientras tanto ella tomaba mi palanca entre sus manos, parecía que Oyuki jugaba a que iba en un auto a toda velocidad, pero no iba en una simple recta, podía ser una carretera llena de curvas, metía los cambios una y otra vez, manejaba en los Alpes…me apretaba las bolas de vez en cuando, me encendía más y de vez en vez ella aplicaba fuerza de más, hacía que me doliera, pero no era algo que me molestará, era algo así como un dolor con placer, mientras más arreciará ella con las manos, más lo haría yo con mi lengua, ese era el juego… hasta que súbitamente las sensaciones cambiaron, lo que sentía era más sutil… me di cuenta que ambas manos de Oyuki posaban en mis piernas mientras yo sentía un completo placer… continuaba el juego…cada quien seguía la velocidad del otro, de pronto el sonido otra vez…ahora pensé que lo imaginé, porque ¿cómo podría gemir mientras me acariciaba de esa manera?... si es mi mente…ella comenzó a sacudirse vertiginosamente, se levanto un poco y ahora si escuchaba su voz “más rápido”, decía, mientras ella se agarraba de mí como si estuviera en el rodeo, tiraba una y otra vez, en ocasiones era tan fuerte que nuevamente sentía esa mezcla de dolor-placer…el ruido nuevamente…¿de verdad gime?... ella seguía tirando de mí…otra vez… ¿gimió?... ahora bruscamente sus piernas se convierten en una especie de tenazas que por poco atrapan a mi cabeza, después de tanto juguetear con mi lengua, de sentir y absorber su miel, de sentir como aquello eran unos delicados pétalos en mi boca, vino el relampagueo final en todo su cuerpo… se arrojo hacía un lado de mi, se coloco al costado de la cama, para ese momento nos bañábamos en sudor…respirando agitadamente como después de correr un maratón, pero ¡vaya maratón!.. ahora comenzaba a pensar poco a poco, ya que mis sentidos, mis ansías, mi hambre de su carne comenzaba a entrar en reposo había algo que no entendía del todo, ¿porqué con el frío que hace afuera Oyuki no llevaba puesta una tanga o lo que fuera? ¿Porqué traía las mallas de pesacador?... entonces todo comenzó a aparecer por partes… ella ya sabía que los Lopes saldrían, que nos quedaríamos solos… algo parecido a un dolor en el estómago se dio en ese momento, ahora el sudor que exhalaba era frío, entendía completamente, las mallas eran algo simbólico, al comprender lo siguiente un vacío en el estómago sentí, el ruido que comencé a escuchar desde el principio como algo sigiloso y que aparecía cada vez que subimos de nivel, de intensidad, no fue en realidad que Oyuki gimiera, era que se deslizaba poco a poco la trampa, en ese momento cayó la jaula por completo, ella me abrasaba y al oído me decía “verdad que vas a buscar trabajo”.

martes, 27 de octubre de 2009

Only if cares

Que tan rápido se puede caer en el hoyo más profundo, de un instante a otro la muerte puede estar junto a ti, invadir al cuerpo de quien más amas, entonces comienza la lucha, el agarrón para que te vayas, ninguna fuerza humana puede ayudarte si el intruso se aferra... de un instante a otro la calma vuelve, el corazón se sacude y a llorar porque sabes que de perderlo no hay palabras, no hay consuelo, ¿cómo sales de la nada? ¿en qué sujetarse?
De antemano escucho las voces, que debería de ser más hombre, que me sobreponga, pues bien ¿qué es ser un hombre?, no me importa la respuesta, la definición, simplemente que mi corazón no vuelva a pender de un hilo, por lo menos no hasta que este solo de verdad y nadie pueda ver, leer o enterarse de mi última resolución (if that cares to someone)

sábado, 24 de octubre de 2009

Ah, querido Céline

"Hemos hecho todo lo que podíamos, lo hemos intentado todo, en nuestra atroz posición, todo lo que estaba en nuestra miserable mano. ¿Entonces? Ya sólo nos queda divertirnos con todo y con nuestra propia miseria. El odio que siento ya por los asquerosos e infectos seres humanos es demasiado profundo para permitirles angustiarme más. No, se acabó. Pero eres tú, queridita, quien me preocupa horriblemente. No te dejes arrebatar por esperanzas. Ése es el peor suplicio que nos han aplicado. Esa piadosa e infecta mentira. Nunca lo perdonaré. Cuando has previsto todo lo peor y estás convencido de ello, estás muy tranquilo… dejas a esos idiotas agitarse y su prosopopeya…ya sabes de antemano que nada resultará de ella. Ya sólo queda reírse al verlos embrollarse, desmentirse, contorsionarse. Son viles, miserables y mentirosos. Eso es todo. Habría que haber actuado en consecuencia, antes. Ahora el mal está hecho. Come, querida, duerme bien. Baila y ponte guantes…y abrígate. ¿Qué van a hacer con nosotros? Va a ser muy divertido observarlo.

En este momento todo está tranquilo…hemos salido de este mundo de histeria y locos sádicos sanguinarios, ya no son sino unos asquerosos animales depravados, Si salimos de ésta, por Dios, mucho mejor, Pero no contamos con ello…con que deja de haber suplicio, Esté régimen de esperanza-desesperación es demasiado atroz. BASTA.

Por mi parte, nada nuevo. Parece hacer muy bueno fuera…entre los vivos. Aquí a la sombra, los reumatismos no nos abandonan. El verano no entra en la cárcel. Pero el invierno no tardará. Ya no me atrevo a pensar en el futuro. Ya sólo tengo, me parece, pasado. En cuanto al presente, es una mezcla de inquietud, pena y rabia, de la que más vale no hablar. Las noticias que leo de Francia no son alentadoras. El mismo delirio de siempre, la misma incoherencia en todo."


Céline

Cartas desde la cárcel

martes, 13 de octubre de 2009

lo que pasa con los pensamientos profundos

"Harry levantó la mirada, a través de las partículas, hacia el cielo. El cielo estaba azul y endemoniadamente alto. Harry siguió mirando hacia arriba, al cielo, intentando sacar algo en claro. Pero Harry no sacó nada en claro. Ninguna sensación de eternidad, ni de Dios, ni siquiera del diablo. Pero uno tiene que encontrar primero a Dios para encontrar al diablo. Van en ese orden. A Harry no le gustaban los pensamientos profundos. Los pensamientos profundos podían conducir a errores profundos. Después pensó un poco en el suicidio. Tranquilamente. Como la mayoría de los hombres piensa en comprarse un par de zapatos nuevos. El problema principal del suicidio es la idea de que podría ser el comienzo de algo peor. Lo que él realmente necesitaba era una botella de cerveza helada, con la etiqueta un poco mojada y esas gotas frías tan hermosas sobre la superficie del vaso."


"Harry miró todas aquellas botellas de detrás de la barra. Todos aquellos buenos momentos esperando, toda aquella risa, toda aquella locura..., bourbon, whisky, vino, ginebra, vodka y todo lo demás. Sin embargo, aquellas botellas estaban allí, sin abrir. Era como una vida esperando ser vivida y que nadie quería."

Charles Bukowski

give me a Sagres

Afortunadamente no tarde en encontrar un bar cerca del cineclub, aún sudaba demasiado, puede ser que a quienes les da un ataque cardiaco sientan un bochorno de este tipo, algo que sube y sube y no para hasta que llega lo inevitable.
Para mi lo inevitable siempre es buscarme problemas, que las cosas se compliquen, hasta para eso hay que tener el don, la constancia de mantenerse igual, boca abajo, puede ser que ahí esté la diferencia, la gente rica es especialista en seguir la línea recta estando boca arriba.

Al entrar al Bar pensé en los nombres de algunas cervezas de aquí, cuán exitosa es la publicidad, ya que nombres como Cintra, Cristal, Magna o Sagres llegaban a mi mente, me decidí rápidamente por esta última:
-Give me a Sagres, please
Así me dirigí al de la barra
-A Sagres, please
Insistí, de primera instancia no están esperando que alguien entre y pida algo hablando en inglés, pero después de volverlo a repetir las cosas funcionan.
Le dí un buen trago, la dejé en la barra y hasta entonces empecé a reparar en el lugar, era pequeño pero agradable, en las paredes había algunas fotografías de paisajes en blanco y negro de lugares boscosas, algunas iban hacía tonos muy oscuros, otras hacía lo luminoso, me agradaba. Las personas se veían tranquilas, algunos en las mesas charlando, el grupo de compañeros de oficina que salen a hacer más pasable su día junto a unos tragos, en algunos casos había mujeres acompañándolos, en otros simplemente era una pareja que deseaba pasar un buen rato, lo que me hizo pensar ¿porqué yo no puedo tener algo así? ¿porqué siempre termino solo bebiendo en los bares? al recordar a Oyuki en los viejos tiempos de la casa de La Rana, jamás hubiera imaginado que terminaríamos juntos, a pesar de coincidir mucho, siempre éramos dispersos, cada quien en su rollo, salvo las veces que terminamos en su casa o que compramos hierba por nuestra parte, es que hacíamos cosas juntos.
Pienso que no debimos ir al cineclub, esta hubiera sido la mejor opción, encontrar un lugar como aqui, ser como los de la mesa de aquél costado, platicar, al final eso era lo que buscaba cuando salimos del departamento y no como se desvarió todo.

De pronto una voz decía algo en portugués a mi costado, volteé por reflejo, ya que no entendí lo que me dijo, un señor de aproximadamente unos 50 y tantos años me hablaba, le contesté, -im sorry, but i dont understad you-, el prosiguió -where is your from? i listen to you speaking in english, are you are tourist?-
- I came of America, my girlfriend study here and i looking a job- que raro era decir que Oyuki es mi novia, tremendos desastres en los que siempre ando y le digo aun extraño con tanta seguridad que es mi novia, posiblemete ahora no quiera serlo más después de dejarla atrás en el cineclub, -what kind of job are you looking? prosiguió, -I dont know yet, i just to be an artist, painting and this kind of stuff, but here obviuosly this kind of job not apper in the newspaper, so i dont be very shure a want to do, and you, what is your job? Sus respuestas siempre eran muy cortas, me dio a entender simplemente que era oficinista, parecía más entretenido en preguntarme cosas, en algunas tardábamos mutuamente en hacer nuestra traducción mental, al principio debo de admitir que me incomodaba un poco que me hiciera tantos cuestionamientos, sentía que al final iba a querer algo como que le prestará dinero o algo por el estilo, más en cambio me invito otra cerveza, lo cual me cayó muy bien, ya que no tenía para mucho.
Ya que vio que pedía la cerveza Sagres, me explico que ese nombre viene de un lugar de Portugal donde esta el Castillo o Fortaleza de Sagres y que propiamente esta en un acantilado, de imaginarlo me encantaría ir, nunca he estado en lugar de ese tipo, ha de ser impresionante, hermoso, del tipo de cosas que te hacen sentir más humano, más humilde y dejar toda la distracción existencial a un lado, saber que nuestro tiempo en este mundo es limitado como para andar complicándolo, entonces siempre me pregunto el porqué las cosas no pueden ser así de transparentes, de amigables como cuando haces click con algún extraño en un bar.

lunes, 12 de octubre de 2009

yes, the passion is overrated

"Dissolved Girl"

Shame, such a shame
I think I kind of lost myself again
Day, yesterday
Really should be leaving but I stay

Say, say my name
I need a little love to ease the pain
I need a little love to ease the pain
It's easy to remember when it came

'Cause it feels like I've been
I've been here before
You are not my savior
But I still don't go

Feels like something
That I've done before
I could fake it
But I still want more

Fade, made to fade
Passion's overrated anyway
Say, say my name
I need a little love to ease the pain
I need a little love to ease the pain

It's easy to remember when it came
'Cause it feels like I've been
I've been here before
You are not my savior
But I still don't go, oh

I feel live something
That I've done before
I could fake it
But I still want more, oh.

Massive Attack

domingo, 11 de octubre de 2009

deep hole

And now what? what I have to do for desappering this hole?

viernes, 9 de octubre de 2009

en el cineclub

Y bien, como estaba presupuestado, salimos a la calle, el sentimiento amargo que me invadía desde hace horas atrás parecía desaparecer poco a poco, era como si me estuviese convirtiendo en un criminal, como haber asesinado a alguien y tratar de seguir como si nada, esperando que nadie note las manchas de sangre en mi camisa.

No se si el tanto hablar me podía delatar ahora ante ella, después de todo podría preguntarse ¿Y a este ahora que le pasa?, ante el menor comentario de que nuestra relación no andaba bien podía ser lo que faltaba para que el asunto saliera a la luz, el que cada vez hay menos comunicación y donde pareciera ser que el único momento donde nos llevamos bien es cuando se apagan las luces del departamento.

Uno piensa que siempre se va a portar bien, que se va a ser atento o que en dado caso los sentimientos crecerán mas por la cuestión de convivencia, el verse diario, el haber dejado nuestro país atrás, el internarnos en esta aventura juntos, vaya que palabra “juntos”, para ella significa mucho eso, imagino que deberá ser momento de echarle mas ganas a todo esto, en mi interior debe de quedar todavía algo de sensibilidad de la buena.

Al seguir por nuestro sendero, Oyuki me sugiere que entremos a un cineclub, ella empieza a tener mejores y mejores resultados con esto del portugués y le emociona hablar con otras personas, leer todo lo que tiene a su paso, hasta los anuncios de la calle me los traduce, no importa que sean cosas simples de publicidad, el logro es saber lo que dicen, así que siguiendo esa pauta desea ver una película donde se pueda ver cuanto le entiende, yo de antemano no espero mucho de mi.

Entramos a una sala pequeña donde se podían contar claramente las personas frente a la pantalla, tres, esos eran los visitantes de aquél día, Oyuki me pidió ir a las primeras filas para estar mas cómodos, pero en realidad nadie nos podía molestar al no tener a nadie adelante o detrás de nosotros, hacia los costados hubiera podido acostarme en los asientos sí lo hubiera deseado.

Rápidamente la película comenzó y nos abrazamos, a los pocos minutos empecé a aburrirme pero no dije nada, no era momento de arruinar las cosas, comencé a divagar un poco en mi mente, de la nada pensé en Maryna y su bebé, es curioso que después de todo el tiempo y la distancia, siga pensando en ella, apuesto a que ni siquiera se lo imagina, pero en fin, no debería de pensar mucho en eso, debería de poner atención a la película, pero me distraigo con demasiada facilidad, ahora pienso en las apuestas, sería bueno poder contar con algo de dinero aquí y ver como nos va, hay que recordar que tal vez toda la mala suerte que tenía se quedo del otro lado del Atlántico, si eso puede ser… seguía pensando en cosas así, en la vez que me salí de una sala por ir corriendo a ver los resultados en las apuestas, según fui al cine para distraerme y no pensar sino hasta llegar ala ventanilla para ver si mi boleto era ganador y nada que pude distraerme, pensé todo el tiempo en lo que no quería, pero afortunadamente aquél día Manny me hizo ganar algunos billetes… ok, intentaba seguir en la película con Oyuki, era momento de poner atención otra vez, ella se recargo un poco más en mí y yo sin darme cuenta me resbale un poco en el asiento, así que dí inicio a un pequeño juego donde mis dedos caminaban sobre su falda mientras intentaba que mi cabeza se encendiera de alguna manera, aunque definitivamente esa no era la manera, poco a poco deje de jugar inocentemente para ir acariciando su pierna por la abertura natural de la misma falda, nadie decía nada, nuestras miradas seguían en la pantalla mientras ella se apretaba un poco más hacía mí, tal vez nuestros poco vecinos de filas mas atrás pensaran que tenía frío, cuando en realidad era todo lo contrario, con la mano completa acariciaba el muslo en su totalidad, deslizaba la mano hacía la entrepierna donde ahí la temperatura era mas elevada, acariciaba y apretaba la piel, la carne que había entre mis dedos, la idea de aventurarse más ni siquiera se pensaba, se ejecutaba, rápidamente pase a sentir sus bragas, la textura tan lisa, un tanto resbalosa de su ropa interior, me gustaba juguetear con los bordes de su prenda, llegar a ese punto donde aprieta con su piel para meter más el dedo, para sentir aún más y más calor, para que ella se buscará más espacio en mi asiento, para que casi por completo se sentara sobre mí y así yo pudiera aplicarme más, me dijo –dame un segundo- no sé que hizo, pero de pronto todo era demasiado accesible, mis dedos podían sentir sus vellos, jugar con ellos, enredarlos con mis dedos, llevarlos hacía una misma dirección concéntrica, como si se tratara de un torbellino o más bien un remolino que fuera llevarselo todo, ojala que así fuera, sí, se trataba de un remolino como el de los mares, además que en este caso aplicaba enormemente, pensaba una y otra vez que todo podría irse por ahí, todo lo bueno, lo malo, desaparecer con el simple poder de seguir girando unos dedos que no eran míos, no, ya no, ahora le pertenecían a Oyuki, era una simple formalidad que estuvieran pegados a mi mano, porque en realidad ya no me obedecían más, se abalanzaban, giraba, arremetían, acariciaban según el ritmo y las palpitaciones que ella así lo indicaran. Todo se convirtió en una enorme excitación, lo que sucedía en aquél ambiente era también atribuido a saber que teníamos otras personas atrás que muy seguramente sabían lo que sucedía, la idea del frío ya no era mas una opción, todo era demasiado obvio, el saber que eso no era algo permisible daba valores distintos a todo este juego que seguía aumentando de intensidad, mientras mas las acariciaba, mientras mis dedos se internaban más en la humedad, en la suavidad de sus entrepiernas, ella busco sujetarme la polla, que para entonces estaba demasiado rígida y no era ningún problema para ella el como encontrarla, así que comenzó a frotarla de una manera muy rápida, muy salvaje se podría decir, me dio un jalón que produjo un leve dolor, pero al mismo tiempo continuaba el placer por todo ello, sentía que ya llevábamos un buen rato desde que yo la comencé a acariciar, y por la manera en que me apretaba y restregaba con cierta furia y rapidez, sentí que en cualquier minuto estaba por venirme; en primera instancia no deseaba que sucediera tan rápido, deseaba que se prolongará mas la sensación de éxtasis mientras los dos nos dábamos placer mutuamente, trataba de respirar más profundo, de pensar en otra cosa para que no terminará todo tan pronto, pero la verdad es que ya era inevitable en ese punto, si iba a pasar, que fuera ya, era el momento en que deseaba estallar con todas mis fuerzas, y sin que estuviera previsto, Oyuki se estremeció de una manera muy singular, trato de contraer cualquier tipo de gemido o reacción corporal, simplemente se detuvo, se encorvo ligeramente, se recargo en mi pecho mientras se sujetaba firmemente de mi miembro, ya no le aplico ningún movimiento, ninguna caricia, más bien descargo toda esa energía sobre esa parte de mi cuerpo, apretándola como si deseará cortarle el aire, cuando estaba a punto de llegar a todo clímax de la situación hubo marcha atrás, fue algo muy extraño cambiar todo ese frenesí por nada, por eso fue, por una nada inexplicable para los sentidos. Me pareció que lo mejor que podría hacer era levantarme para ir al baño rápidamente, terminar el trabajo yo mismo, definitivamente nunca sería lo mismo, pero es como cuando deseas enormemente un whisky, y sin embargo lo único que logras es que te inviten una última cerveza antes de que cierren la barra, antes de que sepas que es hora de partir a casa y ya no hay manera de conseguir más alcohol, que de llegar así a tu cama no podrás dormir porque falto ese último trago que te colocará en la situación ideal para que esa noche no pases por el fastidioso insomnio, puede ser que pongas algunos discos viejos antes de caer inconsciente, puede ser, lo importante aquí es que si esa cerveza que te ofrecen es lo único que hay, no se debe dejar pasar por alto, no importa la marca, si alguien más ha bebido de ahí o si esta caliente, una cerveza es una cerveza, y así aquí, debo de ir al baño y terminar este asunto, me pasaré rápido por el pasillo, ni siquiera voltearé a ver los rostros de la tres personas que están detrás nuestro… en realidad me voy levantando y se me antoja más una copa, toda esta idea del último trago me genera una ansiedad tremenda, mi cabeza se desbalancea como hace tiempo no hacía, me sigo directo a la salida, voy sudando y necesito aire fresco, ya no me importa ir al baño, quiero desesperadamente algo de alcohol, ¿y de aquí hacía donde camino?

jueves, 8 de octubre de 2009

salir de aquí

“I pushed him back into his bed and said things to comfort him, but he didn´t believe me anymore. He was crying. He, too, had come to the end of everything than happen to you. It´s the end of the world. Even grief, your own grief, doesn´t answer you anymore, and you have to retrace your steps, to go back among people, it makes no difference who. You´re not choosy at times like that, because even to weep you have to go back where everything starts all over, back among people.”

Esas letras de Céline se me quedaron grabadas, era algo que se estuvo suscitando desde semanas anteriores y no he querido aceptar, el que cada vez hay menos conversación con Oyuki, a pesar de que ella esta afuera una buen parte del día, de que yo me la paso encerrado en este departamento o voy a vagabundear un poco por la calle, el que casi no hablo con otras personas por los problemas del idioma antes descritos, todo eso debería de hacer que cuando Oyuki llegará me encontrará ávido de contarnos todo, saber cómo ha estado su día, decirle lo que pasa por mi cabeza y que me convirtiera en un loro, que no pudieran parar de tanto hablar; pues bien, nada de eso sucede así.

Es más me siento algo culpable porque las ideas anteriores son las de esperar a que cruce la puerta para echar un polvo, aún fuera rápido, eso no importa; pero ahora no estoy muy seguro, en mi interior no deseo ser un patán sin sentimientos, lo mejor que puedo hacer ahora para no tener que luchar con mi conciencia después es decirle que salgamos a algún lugar, a caminar, a tomar algo, lo que sea, lo que sea… si, lo que sea debe de ser mejor a toda la basura en la que he pensado últimamente.

martes, 29 de septiembre de 2009

nuevamente con frío

Parece coincidencia escribir cuando hace frío, aquí en Lisboa los meses de calor han pasado, al menos para mi es así, tengo que estar abrigado cuando la mayoría de las personas están demasiado ligeras

Esto de escribir puede parecer de lo mas natural, pero siempre es distinto cuando uno se enfrenta al blanco de la computadora y poco a poco se empieza a llenar con estos caracteres, se puede decir que ensuciamos un poco el panorama, también pienso en lo recorrido durante estos últimos meses, donde en muchos de esos días pienso en sentarme a escribir, sin embargo el desgano o la depresión habitual en la que mi persona suele sumergirse no cesa, entonces sigo sin hacer nada de mi vida, incluyendo el no escribir.

En términos generales, sigo viviendo con Oyuki, bueno en realidad estamos en la casa de los Gomes, me gustaría que pudiéramos mudarnos a algún sitio nosotros dos solos, no quedarnos en esto, modificar las rutinas ya establecidas, puede ser que únicamente para generar otras rutinas nuevas, pero nadie sabe cuánto tiempo llevará en que lo nuevo se vuelva viejo, así que mientras esa ventana permanezca abierta puede haber algo distinto, no me atrevo a decir que seré feliz, únicamente levantarme y saber que mi día no esta escrito de la misma manera que ayer, o confundir los días, el lunes pasado fue tan igual al lunes de hace una semana, o al de hace tres semanas, quiero pensar que el siguiente estará fuera de toda imaginación, de todo mapa; pero nada de eso se logrará de no salir de este apartamento.

De entre las incógnitas que tengo en mi cabeza es saber la razón de que Oyuki me mantenga en su vida, puede desesperarse en varias ocasiones porque no hago nada, no me animo mucho a salir de aquí, el portugués no me parece fácil, es más, me ha ido mejor con el inglés, es la mejor manera de comunicarme con algunas personas del exterior.
Hace dos meses Oyuki fue con unos amigos suyos de la maestría al centro en busca de unos libros, entonces tropezó con una edición no muy convencional de “Viaje al final de la noche” de Céline, digo que no es muy convencional porque esta en inglés, consiguió un buen precio por el y aquí lo tengo. El libro ayudo a que mi mente empiece a procesar en esa sintonía, es por ello, que para subir a un camión, preguntar el precio de algo, una dirección, una botella, una mujer, todo ello lo haga en inglés.

Por ahora espero a que otra ventana se abra, el momento donde Filipe y Nadie salgan a dar su paseo diario, mientras regresa Oyuki de sus clases y podamos tener este espacio para nosotros, no es lo mejor, pero es algo.
En un inicio me excitaba aquello de estar dándole al asunto en el medio de la sala, en el baño o hasta en la recamara de ellos (más que en la nuestra), pero ahora siempre es andar a las prisas, pensar en no demorar el asunto porque en cualquier momento se escuchan las llaves abriendo la puerta de la entrada y a pretender que nada sucede… y esta es otra de las razones porque me agradaría que nos mudáramos a parte, que tal que quiero andar en la sala en pelotas, muchos hombres soñamos con eso y ya viene siendo hora de que pueda realizarlo.

Y mientras llega mi momento de bolas al aire, estaré aquí acostado leyendo a Céline, esperando a Oyuki para que de menos haya un faje mientras el apartamento esta solo, pero hay algo amargo en todo esto, empiezo a suponer que nada será así.

martes, 11 de agosto de 2009

no room for the truth

"The worst part is wondering how you´ll find the strength tomorrow to go on doing what you did today and have been doing what you did today and have been doing what you did today and have been doing for much too long, where you´ll find the strength for all that stupid running around, those projects that come to nothing, those attempts to escape from crushing necessity, which always founder and serve only to convice you one more time that destiny is implacable, that every night will find you down and out, crushed by the dread of more and more sordid and insecure tomorrows.

And maybe it´s treacherous old age coming on, threatening the worst. Not much music left inside us for life to dance to. Our youth has gone to the ends of the earth to die in the silence of the truth. And where, I ask you, can a man escape to, when he hasn´t enough madness left inside him? The truth is an endless death agony. The truth is death. You have to choose: death or lies. I´ve never been able to kill myself."

Céline

lunes, 11 de mayo de 2009

simple thurth

nothing is new forever

With the lights turns off

Las luces se apagaron, de inmediato camine de puntitas hasta la habitación de Oyuki, mientras que en la sala de estar, donde supuestamente dormiría, hice un bulto con parte de mi ropa para simular que ahí me encontraba, se escucha muy trillado, que en la tv siempre se ven cosas así, pero si bien muchos las usan para contar sus historias es porque en realidad funciona.

Al entrar a la habitación sentí un poco de nervio de ser expulsado de ahí, que Oyuki saliera con alguna de esas veces en que “el buen comportamiento” la llamaba, eso era fastidioso, pero de vez en vez dejaba que sus instintos comandaran la situación. Ella se encontraba recostada, con el cuerpo y la cabeza girada hacía el lado contrario donde yo entré, por lo tanto seguí de puntitas hasta acercarme más, me recline cerca de su rostro para darle pequeños besos, de inmediato despertó y no hubo ningún dialogo, sabía porque estaba ahí, no existía la menor confusión a creer que lo que pasaba era un beso de las buenas noches, así que me hizo espacio a un lado de ella para entrar a esas cobijas que muy pronto estarían demás en esa cama.

Con Oyuki la manera de besar siempre era distinta, en ocasiones era prácticamente como si se dejará besar, reaccionaba dependiendo de los estímulos que recibía, en cambio otras eran las veces en que tomaba la iniciativa para buscarme de distintas maneras, y algo que siempre ha permanecido en mi memoria es la manera de besar de Maryna, con ella era todo pasión, un ataque y contraataque bastante divertido, nunca fue una competencia, pero la vivacidad de unos labios hacían que los del otro no se apagarán, era un fuego continuo, en fin este es otro de los secretos que se tendrán que omitir con Oyuki, a nadie le encantan las comparaciones.

En esta ocasión Oyuki cedía un poco el rumbo de las acciones, de besar su cuello me fui recorriendo un poco mas a su hombro, a darle una o dos pequeñas mordidas, mientras sigilosamente bajaba el tirante de su top blanco, ¡¡¡cielos!!! Cúanto me encantaba ese top, ahora no había mucha luz, pero en otras ocasiones, con mayor iluminación, le hacían un buen parecer a ese cuerpo que me hacía olvidar cualquier cosa mientras estuviera en el (bueno casi cualquier cosa) la manera en que sus senos parecían irradiar una fuerza de atracción muy fuerte, y por lo mismo del color del top, no solamente me exitaba contemplar el volumen de sus senos, sino se entredibujaban sus pezones, me encanta jugar con ellos primeramente por encima de la ropa, alargando el momento de quitar por completo el top, para que al hacerlo me vaya directamente hacia ellos, morderlos a pedacitos y al mismo tiempo curarlos, sobarlos, acariciarlos con mi lengua, y eso es justo lo que hago ahora, mientras Oyuki busca con la mano bajarme el pantalón, me acomodo un poco de lado para darle ese espacio necesario, una vez que encuentra la vía para hacerlo, jala muy fuerte la ropa para quitarme el pantalón junto con los boxers de una sola vez, por mi parte le quito el top por completo, quedo encima de ella, besándola, acariciando su cuerpo, mientras ella hace lo mismo, pasando su mano por mi espalda y de vez en vez baja a mi cadera para apretarme un poco esas pequeñas “mejillas” que se nos hacen ahí abajo.
Así continuamos durante un tiempo, sería muy presuncioso de mi parte decir que pasamos horas en aquello, pero no, seguramente fueron minutos, lo siguiente fue nos giramos para que ella quedara encima de mi, esta posición es de mis favoritas, ya que en el momento del cambio, sus bragas desaparecieron y ahora ambos nos sentíamos piel a piel, se monto encima de mi pene que se encontraba tan rígido como si fuera a estallar, comenzó a frotarse una y otra vez, mientras dejaba escapar algún gemido, pero rápidamente trataba de autocensurarse, ya que no deseaba despertar a nuestra pareja de portugueses que dormían en la habitación contigua a la nuestra, ja ja, pero todo esto hacía que a mi me diera mucha mas excitación de la ya existente.
Como explicaba, el que se encontrará on top of me, me dejaba las manos completamente libres para maniobrar, podía intentar sentarme un poco y con ello besarla , recorrer su cintura, la espalda, apretar sus muslos, sentir la hendidura entre los dos glúteos, o como se puede decir vulgarmente, pasar mis dedos por su raya, hacer manera de fricción, hacia arriba y hacia abajo, seguir así, recostarme para que ella volviera a cabalgar un poco, las manos nuevamente libres, ahora ya no eran tiernas y medidas caricias hacía sus senos, no, ahora los apretaba salvajemente, los abarcaba con las manos abiertas, apretando, sujetado, friccionando, ella abajo, yo sus senos.

Aunque ella sudaba copiosamente y mantenía todo en una temperatura ideal para continuar así, Oyuki se canso un poco de la posición, se volvió a recostar esta vez un poco de lado, para tratar de explicar un poco, echo el trasero para atrás como una invitación que yo gustosamente acepte, al acercarme hacia ella la sentía chorrear de sudor, y seguramente yo estaría igual, nuestras pieles pegajosas se encontraban una vez más, nos volvimos a girar, ahora los dos boca arriba, pero ahora ella se encontraba encima de mi, de igual manera disponía de mis dos manos para seguirla abatiendo, pero esta vez, Oyuki al tener los brazos hacía arriba le daban otra forma a sus senos, esta vez se expandían sobre ellos mismos, los agarraba con toda la mano, dándoles movimientos en círculos, bajaba un poco los dedos para llegar a su ombligo, el cual sudaba y sugería continuar hacía mas abajo, hubiera querido juguetear un poco con su entrepierna, pero no, me gano el éxtasis, me fui directamente a la mata de mas abajo, y bueno, allá no solamente escurría de sudor, estaba completamente exitada, con tanta humedad podría vivir una planta en aquella zona con toda seguridad, tal vez por esa razón cuando era niño había quienes llamaban a la vagina con el nombre de “la selva negra”. Cuando mis dedos entraron en contacto con esos otros labios, se deslizaron como con mantequilla, directamente encontraron una abertura por donde intentaban jugar a algo así como seguir un túnel, se encaminaban hasta encontrar un carrusel donde giraban varias veces para después correr afuera y dentro del túnel, fintar que se subían nuevamente con los caballitos, los jadeos de Oyuki, el que intentará morderme una oreja me hacían graduar la intensidad de los mismos, hasta que llego el punto en el que se estremeció con una enorme sacudida, cerrando las piernas e inmovilizando mis dedos, sabía lo que acababa de pasar, retire mis manos para abrazarla y quedarnos así durante un rato, hasta que el sudor comenzó a disiparse, ya entonces sentimos algo de frío, buscamos las cobijas y de manera casi inmediata nos quedamos dormidos.
Sin saber cuanto tiempo paso, Oyuki me despertó con un beso muy pequeño en la frente, para recordarme que era momento de irme a la sala, no fuera a ser que alguien saliera al baño y se dieran cuenta de lo que estaba pasando. Me levante de la cama cuando mas a gusto me sentía, pero no había otro remedio para este momento, para otro día habría que pensar que hacer para que esto no fuera un simple episodio, todas las noches tenían que ser de una manera distinta.

lunes, 4 de mayo de 2009

Esperando a que apaguen las luces

Siempre es malo adelantarse, y no por ello significa que el resultado es negativo, también cuando sale algo positivo, esto no se disfruta como se debería, tanta ansía, tanta expectación lleva a suponer sensaciones que cuando llegan a un nivel menor al que se imagino un sinsabor es la idea predominante...

Pues bien, la pareja de ancianos con los que vivimos resulto ser de la ultra-derecha, al ver que Oyuki y yo no tenemos un anillo de compromiso salieron con la trastada de que no podíamos dormir juntos, razón mas que suficiente para habernos largado, no importa de que nacionalidad sean, portugueses, españoles, chinos, árabes, argentinos, alemanes, holandeses, lo que sean, sí esto no es un convento, no fuimos a pedir posada a unas monjas; esto es lo último que hubiera esperado.

Yo hice una de mis rabietas acostumbradas, poner cara de pocos amigos, maldecir a mis anchas, sin importar que me entiendan o no al hablar en español, de verdad que era para irse azotando la puerta, haciendo el gran escándalo al bajar las escaleras para que los vecinos asomaran las narices y ver que pasaba, posiblemente no entenderían nada, pero los señores “bien portados” quedarían en ridículo.

Pero no, aquí las decisiones no las tomo, Oyuki me menciono nuevamente la ganga que hacen aquí con el precio de la habitación, que es un barrio respetable, que le queda cerca la Universidad, y que empezar tan pronto con cosas fuera del plan no es buen augurio, a ella también le molesta el asunto, pero con el tiempo nos podemos cambiar de una manera mas planeada, no tan así, de estar con las maletas en la calle, enojados y sin saber bien a donde dirigirnos. Poniendo de esa manera las cosas, yo no tenía mucho para pelear, sobre todo si pienso que soy un invitado, un colado en todo esto, aunque hay una voz en mi interior que me dice que no viaje tantas malditas horas en un avión pensando en alzar una nueva vida, en alejarme de todas las cosas podridas para esto, es como pasarte por encima, cómo te pueden juzgar o emitir condiciones, es algo ilógico eso de no dormir juntos, no entiendo una pizca de lo que se habla en la habitación, el Sr, Filipe habla con Oyuki, de vez en vez voltea a verme como si siguiera la conversación, pero esto es inútil, tal vez se me empieza a bajar el enojo al darme cuenta que en verdad me siento un poco indefenso con las limitantes del habla, hace unos minutos me veía afuera, ahora recuerdo el intenso frío que nos recibió, de verdad es una locura salir de aquí, habrá que acostumbrarse, no existe la libertad por completo, carecía de ella en casa, acá o en otro país siempre surgirá otra cosa, en sí el problema en concreto es con el mundo en general, y el pensamiento depresivo que me derrota finalmente es que no hay manera de escapar de el.

Adelante pues…

La idea es que dormiré en el sofá de la sala, como el invitado permanente, como el borracho que desiste en irse a casa y termina acomodándose en el rincón, así pero diario, sigo enojado, pienso en desquitarme de alguna manera, en hacer algo más que darles la razón completamente, creo que les daré la vuelta una vez que hayan apagado las luces.

miércoles, 22 de abril de 2009

Showbiz by Muse

Controlling my feelings for too long
Controlling my feelings for too long
Controlling my feelings for too long
Controlling my feelings for too long
Forcing our darkest souls to unfold
And forcing our darkest souls to unfold
Pushing us into self destruction

Pushing us into self destruction

And they make me
Make me dream your dreams
And they make me
Make me scream your screams

Trying to please you for too long
Trying to please you for too long
Visions of greed you wallow
Visions of greed you wallow
Visions of greed you wallow
Visions of greed you wallow

And they make me
Make me dream your dreams
And they make me
Make me scream your screams

Controlling my feelings for too long
Controlling my feelings for too long
And forcing our darkest souls to unfold
And forcing our darkest souls to unfold
And pushing us into self destruction
And pushing us into self destruction

And they make me
Make me dream your dreams
And they make me
Make me scream your screams

domingo, 12 de abril de 2009

con algo de frío

Se suponía que al llegar la maleta estaba preparada con la ropa idónea para el clima, nunca había sentido un frío como este, me imaginaba algo como en las películas donde mandan a un grupo de científicos a investigar algo interesante al polo norte, con fuertes vientos y heladas todo el tiempo, pues bien, de viento si menciono algo de ello, pero de nieve nada, y aún así el frío cala de verdad, parece meterse en la ropa, no importa el número de chamarras, suéteres, camisas y demás en las que vengo envuelto, simplemente no me siento nada calido.

Oyuki prácticamente es mi traductora, no hay mucho que les entienda por más que digan que el portugués es una lengua afín del español, que las palabras son muy parecidas, pues bien acá no tienen ninguna intención de hablar con cadencia o de repetir varias veces las cosas para poderlas entender, aunque debo de aclarar que no es ningún ataque hacia estas personas, lo cierto es que nadie tiene tiempo para nada, la gente no es amable aquí, como tampoco lo serán nuestros vecinos los españoles, un poco más arriba los ingleses, la un poco mas lejana y cosmopolita París, y así, tal vez aventándome al mar para nadar de regreso pudiera ser lo sensato, pero ahí ¿qué hacer?, la idea es no volver, estoy por cumplir 30 años, antes pensaba que al llegar a esa cifra mi vida estaría mas encaminada, finalmente pensar en aquello que llaman “madurez”, esa palabra que a las mujeres les encanta pelotear de un lado para otro, eso que implica hacerse mas responsable de lo que se esta por enfrentar; pues bien, no soy eso, como tampoco soy muchas otras cosas, por lo que intento encontrar alguna respuesta, significado, camino, o simplemente pensar que puedo ser un Erich de Mundo, conocer otra cosa, no regresar, no fracasar mas, puesto que si he llegado aquí en un avión ha sido para escapar de tanto devenir.

Subimos casi corriendo al taxi que nos llevara a la casa donde nos alojaremos, Oyuki se sigue encargando de todo esto, le da un papel con la dirección mientras nos maravillamos al mirar por las ventanillas esta nueva ciudad, no me animo a decir “hermosa”, no todo lo nuevo debe tener ese calificativo, simplemente el observar otras avenidas, personas, casas, edificios, es respirar otra cosa que no es aire, ¿cómo pensar en aspirar cuando estas flotando?

Cuando finalmente el taxi nos deja en Rua Pedro Nunes # 310, un edifico de departamentos es lo que tenemos enfrente, en la lista de timbres esta el nombre de F. Gomes, timbramos dos, tres veces, hasta que una voz de mujer contesta, Oyuki le responde algo más, ahora un timbrazo para poder entrar al edificio, pues bien, subimos escaleras con todo y maletas, creo que ese fue el único momento donde el frío desapareció un poco, seguramente calcularon el tiempo o escucharon mis quejas a la falta de un elevador, abrieron la puerta del departamento cuando estábamos a unos pasos por llegar, más conversación, más saludos, nada que entender, solo poner cara de buenos amigos (sí es que la tengo), sonreír, esperar no quedar como un idiota, o por lo menos no como el habitual.

Ya adentro es momento de echar un vistazo rápido al espacio, una sala-comedor, cocina, un baño y dos recamaras, vaya, sí es diminuto aquí, pero no hay más, todo es excesivamente caro, y sobre todo si vengo de invitado no hay mucho que agregar a la lista de quejas, los dos dormitorios se encuentran muy próximos, me parece que el señor se llama Filipe y ella Nadie, el nombre de la señora es un poco curioso, Nadie, bueno nadie podía imaginar algo así… ok, creo que este último pensamiento fue un poco estúpido, y eso que todavía no bebo en este país…en fin, me preocupa que Filipe no vaya a roncar por las noches, ojala que no, únicamente deseo descansar, dejar estas maletas, Oyuki no deja de pensar en los trámites para los papeles de la maestría, yo asiento con la cabeza mientras me pregunto que haré mientras tanto.

martes, 10 de marzo de 2009

soltando amarras

Y como era de esperarse, arriba del avión no pasaba nada por mi mente para poder iniciar una conversación, el optimismo anterior se convertía exclusivamente en un arrebato momentáneo de lo que siempre he sido.

Las azafatas ya habían dado las indicaciones pertinentes, el capitán daba la orden de apagar cualquier aparato electrónico, celular o cosa que interfiriera con el despegue, mientras tanto a mis espaldas se escuchaba una voz chirriante, estridente, de esas que te rompen las pelotas, ni siquiera tenía que voltear la cabeza para ver su rostro, como fuera, como quiera que sea, que se calle por favor, que apague de una maldita vez su móvil, ¡no acaba de escuchar al capitán!, ¡Maldita zorra, no quiero morir aún a causa de tu estupidez!.
Bueno, es cierto que dentro de mis destinos probables este el de fallecer por una congestión alcohólica provocada por un desamor, pero este caso es distinto, comienzo a desesperar, a sentirme cada vez en la otra orilla, en aquella donde no mido lo que digo, donde afilo bastante bien el aguijón para que en una sola estocada el veneno cumpla su propósito, si, puedo hacerlo, pero me contengo por el hecho de estar junto a Oyuki, vamos Erich, has salido de peores que esta, vamos intenta pensar en otra cosa…

Vuelvo a escuchar esa horrible voz que no cuelga el teléfono, que repite una y otra vez que ya va a colgar pero no lo hace, ninguno de los idiotas que están a sus costados le dicen nada, únicamente risas, me enferma esta situación, ¿en que nos hemos convertido los hombres? ¡pinche nombre que da risa! –hombres- ja ja, somos unos malditos cobardes que simplemente remamos para donde nos conviene, los dos animales antes mencionados han de desear fervorosamente follarse a esta tipa, ¿y que hacen?, solapar esas actitudes, hay que pensar en lo que nos hemos convertido.

Ojala le arrancara el aparatejo de la mano para metérselo por el culo… no, mejor que esos orangutanes se lo metan por la raja, eso podría ser una solución aceptable, que se masturbe con el vibrador del celular frente a todos nosotros, pasando al frente como las azafatas, sin pudor alguno abriéndose de piernas ante los ojos atónitos de todos, distintas reacciones desataría, los que desde su lugar congelados observarían sin mover un solo músculo, niños inquietos sin saber que pasa, los que lloran porque se sienten violentados por el suceso, quienes preguntan más y les responden menos, algunos se levantan del asiento intentando terminar con el show, otros para impedir esto último, unos mas intentando abordarla comienzan a quitarse el pantalón para sacar ese enorme miembro rígido, otros más pelean por ser el primero en llegar con ella, los puños saltan antes que las palabras, una pareja corre al baño porque únicamente necesitaban una chispa para darle a la jodienda, en aquél cuarto incómodo trataran de hacer lo suyo, unos más lo hacen en sus propios asientos, todos están tan ocupados que no se notara lo que sucede, ni siquiera se puede decir que sea una orgía completa, hay quienes no se tienen que quitar la ropa, no se pueden contener disparando su semen antes de tiempo, en otros casos duran 2 minutos o ya por mucho 3 minutos follando antes de que venga la descarga, y el problema es que es muy poco tiempo para que la mujer se venga, la frustración florece cuando uno cree que a tantos pies de altura nada crece por aquí, es mejor optar por la masturbación o la botella, y no porque se vayan a meter esta última, sino para embriagarse, porque cuando fluye el alcohol lavamos culpas, es el momento para mentirnos sin saber que lo hacemos, decir que las cosas no podían ser de otro modo, ya que cada una de las circunstancias nos han traído a este punto, no hay más que esto… siento una erección por pensar en gemidos, semen, la raja al aire, la mano apretando su propio seno; ahora la voz ya no se escucha, me preocupa que Oyuki se de cuenta de lo que crece en mi pierna, vaya manera de empezar todo esto, preocupado por no decir incoherencias, por no aburrirla y faltaba más, notando lo de mi pequeño gran problema pensaría que ando medio enfermo de mi cabeza, podría dudar acerca de quien es la persona que la acompaña a cruzar el Atlántico, en cuanto apaguen las luces que indican los cinturones de seguridad, cuando pueda librarme de estas amarras, iré corriendo al baño a liberar algo de presión, tendrá que ser así.

lunes, 23 de febrero de 2009

para arriba

Imaginaba que el momento de cruzar la línea lo haría yo solo, me levanté por la mañana, no pude pegar mucho el ojo anoche, siempre que se tiene una tarea importante que hacer se duerme mal, pensando en que me quedaré dormido, soñando que se me hizo tarde, imaginando cosas de las peores, siempre es así, la imaginación maltrecha, malograda y porque no, hasta maloliente puede ser, de tanto tiempo almacenar las mismas ideas ya se empiezan a echar a perder.

Otra de las causas para esa incomodidad al momento de estar en la cama fue la repentina idea de no convivir mucho tiempo con Oyuki previo a esto, bastante claros son lo episodios donde nos encontramos en casa de La Rana, o aquella vez que me invito a su casa, y sin embargo no generó una mejor comunicación, el distanciamiento lo usa como quienes siempre salen a la calle con el mismo par de anillos en los dedos, así de natural; en aquellas pequeñas reuniones con los demás, nadie imaginaba en su mente que en esa noche que nos fuimos juntos, terminará yo en su habitación, lo más seguro sea lo acostumbrado, que un tipo como yo, de bajo perfil siempre anda merodeando a las chicas lindas como ella, pero que de ahí nunca pasará (y eso es algo que yo también me repito en mi mente); también rememoro las veces de exposiciones y galerías, cada quien por su lado, con su suerte, con su bebida, ya en el siguiente encuentro se intercambian historias, nunca con la idea de presumir u opacar al otro, simplemente es un compartir cosas, en ese momento cada quien anota mentalmente fragmentos, frases, elementos que algún día servirán para darle vida a ese guión salvador, a ese algo que cambie el rumbo, fijándose como laca a un libro, una pintura o porque no, hasta una película, con yotube ya cualquiera puede subir algo ahí, sea bueno o no, hay de todo, por lo que yo también podría.

Bien, mi inventario no es muy extenso, no debo de apresurarme demasiado, no quisiera híper ventilar, llegar al aeropuerto escurriendo, sí voy a estar más de 10 horas en un avión junto a Oyuki, cuidare en general que no apeste, es lo mínimo que puedo hacer, la seguridad para poder hablar, además, ¿de que voy a platicar? No es que quiera tener un guión, pero ¿jodidas 10 horas allá arriba? Puede ser que al llegar a Lisboa me haya empezado a odiar… pero entonces no importara, ya me las arreglare para sobrevivir al igual que acá, eso únicamente daría inicio a aquello de viajar yo solo… no debería de ser tan pesimista, de inmediato me excluyo, sin que nadie mencione una sola palabra, en automático me voy al rincón, agacho la cabeza y pretendo que no existe nadie, ¡¡¡¡pero es que en verdad qué este mundo esta vacío!!!!... por eso tomo el vuelo, para comprobar que no es así.

Tocan el timbre, debe de ser el del taxi, las maletas ya estaban junto a la puerta, abro y antes de volver a cerrar echo un nuevo vistazo en general a este que ha sido mi departamento por un buen tiempo, no sé hasta cuando nos volveremos a ver, sí pasara una semana, un mes, un año, una vida afuera; no sé que desear, regresar o no regresar, quedarme con Oyuki pase lo que pase o no, ¿Cual es la idea de ella para haberme invitado? Definitivamente el sexo no es, de otra manera hubiera pasado en más ocasiones mientras estuvimos aquí, no soy alguien muy estable como para pensar que le brindo seguridad y esas chorradas de las que hablan las parejas “reales y estables”, tal vez únicamente busca compañía, y en el fondo eso es algo de lo que yo también adolezco bastante.

Ya arriba del auto observo las calles con un semblante distinto, me emociona irme, con el departamento era diferente porque lo consideraba mi hogar, afuera nada me pertenece, siento la felicidad de pensar que puede ser que no regrese en bastante tiempo, a la porra con todo esto, que sí otros autos no dejan de tocar la bocina a causa de la imbecilidad mas pequeña, que sí las mujeres de siempre van y otras vienen, que sí se me acabo el vodka, que sí la idea del circo cayó al absurdo, que sí la poblana se lleno de incongruencias, todo eso me vale ya, lo dejaré atrás, estoy cerca de llegar al aeropuerto, ya no me preocupa más lo de Oyuki, haré lo que yo quiera, hablare o quedare callado sin más allá, ja ja, empiezo a sentir esa fuerza en mi interior como en aquellos tiempos de la Universidad, el fuego interno sin necesidad de meterme nada, arder y arder de pura vitalidad, más no de optimismo, no hay que confundir; ya deseo el momento en que este arriba de ese avión, que nos hayan dado las instrucciones en caso de que el avión caiga al agua, que sí los salvavidas, que sí las mascarillas, que sí las salidas de emergencia, ya , ya, ya, eso ya me lo sé, vamos a lo importante, a que se escuche por las bocinas el aviso oficial del despegue, abrocharse los cinturones, sentir esa fuerza que lleva al cuerpo a pegarse hacía el respaldo del asiento, ese giro en el que lo mostrado por la ventanilla comienza a cambiar de ángulo, el estómago siente la elevación, la escala de los objetos va cambiando conforme pasan los segundos, las avenidas, las casas, los edificios, todo pequeño, ahora nada parece aplastarme, únicamente las nubes sobre mi cabeza, todo perfecto, lo gris, lo nauseabundo, la infamia, la traición, “todo lo humano” queda bajo mis pies, cerrare los ojos con la tranquilidad de que ya nada de eso me puede alcanzar, simplemente tendré el oído atento para cuando pase la azafata con el carrito de las bebidas, pediré una cerveza para continuar con este estado tan emotivo; aunque debo de reconocer, cuánto trabajo me costó llegar hasta acá.

lunes, 16 de febrero de 2009

Rua Pedro Nunes

No pensé que estaría tan pronto de vuelta, en Octubre pasado se dio luz verde a la idea de irnos de viaje a Lisboa, el plan en mi cabeza estuvo germinando un poco más del año, en un principio Maryna fue la de inculcarme la necesidad de ir para allá entre tantas ciudades que escoger o hasta me convenció en lugar de partir a mi Buenos Aires querido; bien a bien nunca me explico la razón de esa elección, yo en cambio quede con bastante nostalgia de su persona, ejemplos de ello lo encontramos en el andar diario: verme transitando por calles, pasajes, aromas, música y demás que me remita a esa mujer, entonces el ir para aquella ciudad era parte de todo eso, la información que ella no me dio, la tendría que descubrir por mi cuenta.

Entre todo eso, Oyuki se vio envuelta, nunca le mencione esta historia a fondo entre mi antigua amada y yo, era mejor así, simplemente me limité a transmitir ciertas ideas como la de viajar; ya que esa es una de mis pláticas usuales, cuando estoy lúcido digo que algún día me iré de este país, y no es que tenga algo en contra, no soy un malagradecido, o puede ser que si, y por ello es que mi suerte siempre sea la de un desgraciado, mi platica de sobriedad siempre es viendo al horizonte, creyendo cada palabra que digo; más en cambio, cuando hablo de todo esto estando ebrio, cambia mucho mi semblante, la manera en que lo expreso, llenando el aire de una melancolía que rompe con el buen ambiente, ya me imagino lo que dirán mis acompañantes –este borracho otra vez con lo mismo-, -¡¡maldito malacopa!!-, pero la verdad es que no me importa lo que digan, de otra manera haría un completo esfuerzo por ser un animal social de nuevo…

…el caso es que mencionaba el punto en que Oyuki fue quien me ayudo a completar esta parte del plan, una amiga suya se fue a estudiar un tiempo para allá el año pasado, comentó haberse quedado con un matrimonio de edad, quienes le dejaban una habitación y desayuno por un muy buen precio (cómo si me preocupara por desayunar), así que proporcionaron el número de teléfono para poder comunicarse y acordar en todos esos arreglos que resultan cuando se combinan personas quisquillosas, Oyuki hablando es portugués, yo entendía a medias, me prestaba más a poner atención en sus expresiones faciales para saber por donde iba la negociación, una sonrisa y al final de cuentas no hubo ningún problema, Rua Pedro Nunes # 310, Lisbon, se escribió en un papel como para darle un realismo a todo esto que jamás pensé que se diera.

¿Por qué empecé a escribir otra vez? Cierto, esa es una buena pregunta para mi persona, para que algún día cuando regrese a ver mis entradas anteriores en el blog, recuerde que llevaba varios días deprimido como para querer salir de este otro departamento, no he querido avisar a Gastón que ando de vuelta, pero hoy en la mañana tuve un sueño, uno de esos que te dan menos ganas de levantarte, sino sumirte más y más en el fango, y cuando parece que todo terminará ahí, con la garganta atrofiada, me levanté de la cama, reconociendo que desde un inicio todo se estaba dando tan demasiado sencillo que parecía falso, ¿Por qué no lo ví así? ¿Por qué soy demasiado lento?