No pensé que estaría tan pronto de vuelta, en Octubre pasado se dio luz verde a la idea de irnos de viaje a Lisboa, el plan en mi cabeza estuvo germinando un poco más del año, en un principio Maryna fue la de inculcarme la necesidad de ir para allá entre tantas ciudades que escoger o hasta me convenció en lugar de partir a mi Buenos Aires querido; bien a bien nunca me explico la razón de esa elección, yo en cambio quede con bastante nostalgia de su persona, ejemplos de ello lo encontramos en el andar diario: verme transitando por calles, pasajes, aromas, música y demás que me remita a esa mujer, entonces el ir para aquella ciudad era parte de todo eso, la información que ella no me dio, la tendría que descubrir por mi cuenta.
Entre todo eso, Oyuki se vio envuelta, nunca le mencione esta historia a fondo entre mi antigua amada y yo, era mejor así, simplemente me limité a transmitir ciertas ideas como la de viajar; ya que esa es una de mis pláticas usuales, cuando estoy lúcido digo que algún día me iré de este país, y no es que tenga algo en contra, no soy un malagradecido, o puede ser que si, y por ello es que mi suerte siempre sea la de un desgraciado, mi platica de sobriedad siempre es viendo al horizonte, creyendo cada palabra que digo; más en cambio, cuando hablo de todo esto estando ebrio, cambia mucho mi semblante, la manera en que lo expreso, llenando el aire de una melancolía que rompe con el buen ambiente, ya me imagino lo que dirán mis acompañantes –este borracho otra vez con lo mismo-, -¡¡maldito malacopa!!-, pero la verdad es que no me importa lo que digan, de otra manera haría un completo esfuerzo por ser un animal social de nuevo…
…el caso es que mencionaba el punto en que Oyuki fue quien me ayudo a completar esta parte del plan, una amiga suya se fue a estudiar un tiempo para allá el año pasado, comentó haberse quedado con un matrimonio de edad, quienes le dejaban una habitación y desayuno por un muy buen precio (cómo si me preocupara por desayunar), así que proporcionaron el número de teléfono para poder comunicarse y acordar en todos esos arreglos que resultan cuando se combinan personas quisquillosas, Oyuki hablando es portugués, yo entendía a medias, me prestaba más a poner atención en sus expresiones faciales para saber por donde iba la negociación, una sonrisa y al final de cuentas no hubo ningún problema, Rua Pedro Nunes # 310, Lisbon, se escribió en un papel como para darle un realismo a todo esto que jamás pensé que se diera.
¿Por qué empecé a escribir otra vez? Cierto, esa es una buena pregunta para mi persona, para que algún día cuando regrese a ver mis entradas anteriores en el blog, recuerde que llevaba varios días deprimido como para querer salir de este otro departamento, no he querido avisar a Gastón que ando de vuelta, pero hoy en la mañana tuve un sueño, uno de esos que te dan menos ganas de levantarte, sino sumirte más y más en el fango, y cuando parece que todo terminará ahí, con la garganta atrofiada, me levanté de la cama, reconociendo que desde un inicio todo se estaba dando tan demasiado sencillo que parecía falso, ¿Por qué no lo ví así? ¿Por qué soy demasiado lento?
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