sábado, 24 de octubre de 2009

Ah, querido Céline

"Hemos hecho todo lo que podíamos, lo hemos intentado todo, en nuestra atroz posición, todo lo que estaba en nuestra miserable mano. ¿Entonces? Ya sólo nos queda divertirnos con todo y con nuestra propia miseria. El odio que siento ya por los asquerosos e infectos seres humanos es demasiado profundo para permitirles angustiarme más. No, se acabó. Pero eres tú, queridita, quien me preocupa horriblemente. No te dejes arrebatar por esperanzas. Ése es el peor suplicio que nos han aplicado. Esa piadosa e infecta mentira. Nunca lo perdonaré. Cuando has previsto todo lo peor y estás convencido de ello, estás muy tranquilo… dejas a esos idiotas agitarse y su prosopopeya…ya sabes de antemano que nada resultará de ella. Ya sólo queda reírse al verlos embrollarse, desmentirse, contorsionarse. Son viles, miserables y mentirosos. Eso es todo. Habría que haber actuado en consecuencia, antes. Ahora el mal está hecho. Come, querida, duerme bien. Baila y ponte guantes…y abrígate. ¿Qué van a hacer con nosotros? Va a ser muy divertido observarlo.

En este momento todo está tranquilo…hemos salido de este mundo de histeria y locos sádicos sanguinarios, ya no son sino unos asquerosos animales depravados, Si salimos de ésta, por Dios, mucho mejor, Pero no contamos con ello…con que deja de haber suplicio, Esté régimen de esperanza-desesperación es demasiado atroz. BASTA.

Por mi parte, nada nuevo. Parece hacer muy bueno fuera…entre los vivos. Aquí a la sombra, los reumatismos no nos abandonan. El verano no entra en la cárcel. Pero el invierno no tardará. Ya no me atrevo a pensar en el futuro. Ya sólo tengo, me parece, pasado. En cuanto al presente, es una mezcla de inquietud, pena y rabia, de la que más vale no hablar. Las noticias que leo de Francia no son alentadoras. El mismo delirio de siempre, la misma incoherencia en todo."


Céline

Cartas desde la cárcel

No hay comentarios: