viernes, 29 de agosto de 2008

slowly

A partir de este momento decido cortarme las venas, ya no puedo ser el mismo de hasta ahora, mi imaginación se agota para encontrar la manera de revertir todo lo sucedido, para inventarme un nuevo mañana, para mantener la fe en que los sueños si pasan, la idea de un renacer se ve eclipsada por cada uno de los fracasos que a diario me persiguen y que no puedo borrar de mi mente, por ello tomo la decisión antes mencionada.

No quiero desangrarme de inmediato, deseo que sea lentamente, así que haré unos pequeños cortes para que la sangre goteé de mis muñecas, así, con el andar cotidiano, el moverme de un lado a otro, hará que vaya dejando algunos rastros, poco a poco me vaciaré, reconozo mi mortalidad, pero aún así estoy seguro de que al final de la última gota no caeré muerto, tal vez esa sea la parte interesante, descubrir en que me convertiré -si es que pasa- puede ser que me equívoque, que un día ya no haya mas que escribir por aquí, que ya no los moleste con mis quejidos acostumbrados e inefectivos, puede ser que un día mientras caminen y noten gotas de sangre por la calle, en el pavimento o en la banqueta, cuando vean eso puede ser que he pasado por ahí, de eso si pueden estar seguros.

miércoles, 27 de agosto de 2008

todavía soy joven

Salí del escoyo, finalmente podía respirar diferente, pero ello no significaba necesariamente la libertad, caí en la cuenta que me encontraba abriendo la puerta hacia la nada, en este momento desde ahí estoy instalado escribiendo.


"No eres el peor tipo del mundo, ni mucho menos. Lo malo es que todos tenemos ideales, pero una vez que abres los ojos, comprendes que nunca podrás cambiar la situación. Desde luego, puedes hacer cambios de poca importancia -revoluciones y cosas así-, pero no significan nada. La gente sigue siendo lo que es, ya sean monárquicos, comunistas o simples demócratas. Cada cual va a lo suyo, ése es el juego. Cuando eres joven, es desalentador. No acabas de creértelo. Cuanta más fe tienes, mayor es la desilusión. "


Henry Miller
Plexus

martes, 26 de agosto de 2008

neceando un poco

Me llamó por teléfono para vernos en un restaurante, mi motivo para ir estaba en poder platicar con Angie, aunque viera que en el fondo la visita a aquel lugar marcaría la pauta a que ese día si comería algo, no simplemente lo primero que se me presentara ante mí o lo que fuera, cuando es el caso de quedarme en el departamento.

Caminaba con cierta emoción, ella sabe como vestirse, es linda, sabe manejarse, cómo arreglarse, cualquier persona que le gusten las mujeres podría ver lo mismo que yo, su belleza. Recuerdo la idea que en el pasado me han reclamado exnovias, acerca de no tener amigas feas, pero en ello no me siento tan responsable, en ocasiones he estado cerca de personas no muy agraciadas y las consecuencias han sido desastrosas por causas que no tienen que ver con el físico, ahí tenemos a Pola, maldita loca, eso de llamarme a las 2:00 o 3:00 de la mañana, en completa sobriedad, sí tan solo hubiera estado ebria lo entendería mejor, pero de la nada se avienta con todo para decirme – Haz tenido sexo por teléfono-, le contesto que no, que nunca lo había considerado, -¿Porqué no lo intentamos ahora?- sigue ella, intenté seguir y ver que pasaba, pero nada, ninguna emoción, todo era extraño, hasta el momento donde desde la bocina se escuchaba un sonido que no reconocía que era, es escuchaban dos, tres veces seguidas, entonces ella dijo – ese es el resorte de mi tanga, ahora me la estoy quitando, espero que tu estés haciendo lo mismo-, entonces ahí colgué y desconecté el aparato, no pretendía que sonará una y otra vez para escuchar más cosas así sí yo no sentía absolutamente nada en temperaturas elevadas.
Después de esa ocasión, me llamo de nuevo, esta vez para contarme que uno de sus primos le había hecho sexo oral, que yo qué opinaba acerca de sí se cortaba la mata de rosas o no, cual era la opinión desde el punto de vista de los hombres, pero cómo a mí no me han dado, no me he ganado y sobretodo no me interesa ser el portavoz oficial de lo que los “hombres” quieren decir, volví a colgar.

En fin, he llegado a la recepción del restaurante y ninguna señal de ella, me vuelvo un poco ansioso cuando sucede esto, pienso que me dejarán colgado, que nunca llegará aunque en realidad lleve 5 minutos de retraso, me impaciento más y tengo la enorme necesidad de pedir un trago, lastima que este lugar se ve lo bastante decente como para que tuvieran una barra y así sentarme a esperar el tiempo que sea, aunque de todas maneras imagino que hoy no será buena idea abalanzarme a las copas, bien sé que a Angie no le gusta que tomé, le echa la culpa a que yo no avancé, pero en realidad ello nunca ha tenido responsabilidad alguna a lo que pasa ahora, al contrario, sigo aquí.
Llega después de 10 minutos, reconozco que no es nada, pero aún así me he puesto mal, debo de fingir que no sucede ofuscación alguna, es más, al pedir nuestras bebidas ordeno una naranjada con agua natural, ella pone cara de sorpresa, pide una agua natural y no dice nada al respecto de mi elección, sigo respirando profundo y comienzo a notar lo bella que se ve, vuelvo a seguir confirmando que tiene un enorme gusto por la ropa, a su lado me veo cómo si me hubiera perdido de mesa, en este lugar podría estar sentado alguien de traje y corbata, con un buen corte de cabello, figura atlética y bien afeitado, no yo, estoy seguro que cualquiera de este lugar piensa en ello, ja ja, la única explicación a la que deben llegar es que debo de tener una gran arma, que en mi pantalón guardo una enorme pistola con la que la hago rabiar de placer, si debe de ser eso, es la explicación estúpida con la que siguen comiendo a nuestro alrededor.

Se mencionan los temas acostumbrados, el clima, los equipos mutuos de futbol, las olimpiadas y cosas así, hasta que llegamos a la pregunta de siempre –te veo delgado, ¿estás comiendo bien?, espero que le estés bajando a tus borracheras- y ya que al menos a ella no me agrada mentirle, le doy un vistazo general, que la copa hace esto mucho más llevadero, que es cierto que no me emociona comer, pero en el fondo lo hago aunque ni siquiera tenga hambre, reconozco que sin alimento no puedo durar mucho bebiendo y que terminaría en el suelo en una rapidez tremenda o en una camilla, y definitivamente la experiencia de años atrás de ir al hospital con una congestión alcohólica es algo que no he olvidado.
Angie hace una gran pausa, -Sé muy bien porque haces esto- dice, sientes que nadie te quiere, que no le haces falta a nadie, pero a ti sí te hace falta para poder soñar, para animarte a vivir las cosas, y lo que yo te puedo decir es que deberías de experimentar las cosas aunque no tengas esa seguridad que buscas, debes de quitarte todas esas telarañas de tu cabeza, decirte que deben de quererte por cómo eres, así con esa barriga, con esa barba mal afeitada, seas chaparro, alto, como sea, así deben de quererte, enojón, depresivo, nervioso, como eres, no necesitas fingir que siempre eres muy amable, que a todo momento sonríes, ya que eso únicamente las máquinas lo hacen, tu eres tu, cuando yo empecé a pensar así, salí del bache en el que estaba, ahora mírame, ¿a poco no me veo feliz?, ya estoy saliendo con alguien más y siento que este es el bueno, debes de recuperar el control, eso te lleva a donde tu deseas.

Pensé unos momentos todo lo que acababa de decirme y contesté, -dices que debería de recuperar el control, pero sí nunca lo he tenido, en mi vida no hay momento donde pueda decir que salen las cosas según el plan, y es más, no estoy seguro de querer poseer control alguno sobre alguien-

Erich, ya estas neceando, contestó un tanto exasperada y antes de que me dijera algo, me adelante para rematar:

Con las personas a quienes quiero no acostumbro fingir o pretender ser lo que ella esperan de mí, he sido yo todo este tiempo, y aún así no hay resultado alguno, la autenticidad no necesariamente es el camino para que te quieran más, para que se enamoren de ti, todo esto de que soy valioso lo dices porque eres mi amiga y me ves como tal, pero que dirías sí un día te confesara que he estado enamorado de ti por años, que desearía estar contigo, entonces mis cualidades que has descrito en esta y muchas otras ocasiones no suenan tan grandes, tan suficientes para empezar una relación, se verían medianas, y cómo pasa siempre, saldría a relucir que a mi persona le falta algo para que se enamoren de su alma, de otra manera siempre llegaremos a esta parte incómoda, a este silencio de no saber que decir, a esta ansiedad de pedir otra copa más que disminuya el dolor interno.

sat thing

cars and telephones, only thing produces me, is depressing me

lunes, 25 de agosto de 2008

Hoy

Me muerdo la barba de melancolía

martes, 19 de agosto de 2008

will leben

Ich öffnet meine Hoffnung
meine liebe
diese Küsse hielt ich dir bitteheed entgegen
will leben
ich will nur leben
under ihr lich
meine Engel

domingo, 17 de agosto de 2008

pretexto

Tenía un tiempo de no ver a Lavezzi, comenzamos a platicar de Vodka, sin saber cómo fue que llegamos a ese punto, las opiniones consistían en mencionar las maneras en que lo hemos combinado, que sí con jugo de naranja, de uva, de mango, con refresco de lima-limón, con agua mineral y por supuesto saque a relucir mi ocasión de vodka con agua de jamaica, no porque fuera la mejor, al contrario, estaba bastante ebrio cuando lo hice, se acabo el jugo de naranja, se me hizo que era demasiado fácil no preocuparse, qué siempre hay una alternativa, pensando que un error se puede convertir en un acierto, así fue como lleve a cabo esa mezcla, sin embargo hay que considerar que la gran mayoría de veces, un error te puede conducir a otro error más grave.

En fin, le comente mi deseo por salir a beber, de inmediato el me pregunto por un motivo de que hiciéramos algo así, eso definitivamente era algo que ya estaba esperando, no entiendo, tal vez yo sea muy estúpido, pero ¿porqué debería de existir un motivo para embriagarse?, hay personas que en algún punto determinado de su vida comenzaron a acompañar su comida con refresco, al igual que cuando desean terminar con su sed, refresco, refresco, refresco, únicamente deseo aclararles que nadie de ellos nació desde el primer minuto de su existencia con refresco en la mamila, y en cambio ahora es inseparable; entonces porque esas preguntas morales de buscar una explicación para abrir una botella, no lo sé, esta de más.

Cómo lo mencione, ya estaba preparado para ello, sin mencionar el plan, le pedí a Lavezzi que saliéramos a dar una vuelta, tardamos en caminar varias cuadras, hablando de cosas sin importancia, le pedí que nos detuviéramos, nos sentamos en la banqueta, justo delante de un bar, a el ya se le hacía raro quedarnos sin hacer nada, parecía un lugar como cualquier otro, hasta que comenzó a notar que la mayoría de las personas que buscaban ese lugar, las que entraban o salían a fumar un cigarro ahora que no se puede hacer en los interiores, eran mujeres, mujeres de varias edades que llegaban solas, en grupo, o en pareja, algunas muy discretas, otras bastante efusivas, mostrando, disfrutando los sentimientos que comparten una con la otra; efectivamente, mi amigo noto que lo había llevado a las afueras de un bar para lesbianas, conforme iban pasando los minutos observaba todo ese danzar de mujeres, había algunas extremadamente hermosas, de una belleza descomunal, unas diosas por completo, y nosotros ahí, sin hacer nada, sin siquiera intentarlo, cualquier cosa hubiera sido inútil o ridícula.

Siguieron pasando los minutos y las mujeres, Lavezzi y yo estábamos en la misma idea, ver que todo ello era un desperdicio, que en sí podían existir esas diosas ardientes en deseos, en placeres, en besos y todo ello inalcanzable, el desperdicio no eran ellas, lo somos nosotros, una mujer puede llevar toda una vida completa, triunfal y plena sin necesidad de un hombre, no nos necesitan, esa fue la última idea. Cierta depresión comenzó a notarse en el rostro de el, y antes de que decayera más, reconocí que era el momento exacto para decirle:

-Anda, vayámonos de aquí, es momento de buscar algo de tomar-

Nos fuimos directamente a la barra de un bar cercano ahí, sin protesta alguna, lo invite a que olvidara todo lo anterior, que mi punto fue buscarle una excusa para ir a emborracharnos, porque en eso si soy un experto, para pretextos alcohólicos nunca fallo.

sábado, 16 de agosto de 2008

deformado

"Si insistes en enfocar tus impulsos, acabas convirtiéndote en un coágulo de flemas. Al final, sueltas un gargajo que te deja completamente seco y hasta años después comprendes que no era un gargajo, sino tu yo interior. Si pierdes eso, correrás siempre por las calles obscuras como un loco perseguido por fantasmas. Siempre podrás decir con absoluta sinceridad "No sé qué quiero hacer en la vida".Puedes pasar de cabo a rabo por el filamento de la vida y salir por el extremo que no debes del telescopio, viendo que todo te supera, qué está fuera de tu alcance y diabólicamente retorcido. En adelante todo está perdido. Cualquiera que sea la dirección que tomes, te encontrarás en un salón de espejos; correrás como un loco en busca de una salida, para descubrir simplemente que lo único que te rodea son imágenes deformadas de tu propio y querido yo. "


Henry Miller
Sexus

No es

No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. –Maldita sea!
Me recosté de nuevo en la silla. Nacido para morir. Nacido para vivir como una rata acosada.


No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. –Maldita sea! Me recosté de nuevo en la silla. Nacido para morir. Nacido para vivir como una rata acosada.


No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. –Maldita sea! Me recosté de nuevo en la silla. Nacido para morir. Nacido para vivir como una rata acosada.


No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. –Maldita sea! Me recosté de nuevo en la silla. Nacido para morir. Nacido para vivir como una rata acosada.


No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. –Maldita sea! Me recosté de nuevo en la silla. Nacido para morir. Nacido para vivir como una rata acosada.


No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. –Maldita sea! Me recosté de nuevo en la silla. Nacido para morir. Nacido para vivir como una rata acosada.



Charles Bukowski

las pirañas

¡¡¡¡Maldito alcohol!!!!, fue lo primero que se escucho, entramos empujándonos unos a otros, la ceremonia ya había comenzado, imaginábamos que el de ahí enfrente era el profesor, se respiraba una gran seriedad en el ambiente y por ello nuestra interrupción fue bastante notoria, alguien de entre todos los escuchas menciono el “maldito alcohol”, para tratar de evidenciarnos, aunque lo deseáramos en ese punto ya era imposible ocultar nuestra ebriedad.
Esa declaración me molesto muchísimo, de la misma manera en que hubieran insultado a alguien de mi familia o se metieran con una persona querida, así, así me preguntaba ¿Por qué maldito alcohol?, era un completo idiota quien lo dijo, en todo caso era alguien que no sabe nada acerca de divertirse, bien por mí, después de todo sería un gorrón menos esa noche, una mano menos peleando por las cervezas.

Había que estar a la caza de las bebidas, persiguiendo a los meseros, todos lucíamos como pirañas, devorando el contenido de la charola, aventarse contra la masa porque no es permisible para la sed el quedarse ahí de pie mirando como se extinguen, ya de por sí a diario vemos como se sofocan nuestros impulsos primordiales, se mata la voz, se oscurecen los ánimos por el constante debacle, sí todo eso sucede, entonces el mostrarse impávido en este momento de llegar al extremo de todo es lo que esta realmente maldito, jodido idiota, lo sigo pensando y deseo madrearlo, escupirle en la cara, jodido idiota, no me canso de decirlo entre dientes.

Los demás tratan de hacer algo de relaciones humanas, vaya que nombre, eso también lo analizo, ja ja –humanas- lo decimos con una naturalidad –relaciones humanas-, cuántos años tiene el hombre sobre la faz de la tierra y es el momento donde no ha aprendido a llevara a cabo una real y verdadera comunicación con otra persona, ya no digamos la humanidad completa, si de verdad fuera el caso entonces de toda esta habitación que esta repleta, nadie estaría bebiendo, no habría razón de ser para las pirañas.

Deambulo tras el mesero, mis amigos ya platican con el profesor, bien por ellos, no entiendo un carajo de lo que esta expuesto en esta galería, imagino que de haber puesto atención al discurso de entrada, ahora tendría un puñetera idea de lo que quiso decir. Ahora me concentro en la palabra –quiso- es algo muy cómodo usarla, veamos ejemplos:
lo que quiso decir
lo que quiso pensar
lo que quiso creer

esos son los más usuales, pero me agradaría más:

lo que quiso desear
lo que quiso amar
lo que quiso extrañar

Me detengo en una esquina de la habitación, es un hecho, ahora si puedo afirmarlo, estoy completamente ebrio, no soy el único, reconozco a unos hermanos a los que nos pueden aplicar el de –lo que quiso tomar-, enfrente de mí hay un pequeño grupo de personas, todas alrededor de una chica gótica, se ve realmente siniestra y sensual con su cabellera roja, con esos piercing en el labio y en las cejas, todos esos anillos, la medias de red envolviendo sus piernas, la multitud embelesada, buscando un pretexto para hablarle, yo no, sigo aquí de pie, no puedo decir que firme porque todo se mueve, decido salirme del cuadro, en mi interior continúa el deseo de seguir bebiendo.

Gastón llega a jalarme de una manga, me dice que Oyuki se ha largado y no le aviso a nadie, ahora no tenemos auto para movernos de ahí, la pareja de tórtolos con quienes llegamos también han hecho lo propio, me dice que estaban tan calientes que no le sorprendería que se hubiesen ido a coger en un callejón de los que aquí abundan o al parque cercano, después de todo es de noche y eso siempre ayuda para los que nos gusta portarnos como se nos viene en gana.
La idea de irnos al parque no es mala, esto de aquí se esta muriendo a excepción de la pelirroja, que a pesar de mi estado etílico, me genera una de esas erecciones personales, esa mujer es realmente salvaje, pero en fin, en mi interior se crea también un vacío en mi estómago, no es una punzada, es más bien como cuando te duele respirar, así, simplemente con el estar continúo se percibe el malestar, Gastón menciona que aún le queda un poco del cigarro, que nos escondamos en el parque, aunque nos desearan asaltar ahí, lo único que llevamos es un poco de mota, estaremos ilesos, pero lo que más me agrada, es la idea de aumentar la desconexión.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Citas de Pulp

"Me senté y encontré en el cenicero medio puro apagado. Lo encendí, le di una calada, no tiraba. Lo volví a intentar. No estaba demasiado mal.
Me sentía introspectivo. Decidí no hacer nada más durante ese día. La vida agota a un hombre, le consume. Mañana sería otro día.



Y, como iba diciendo, a la mañana siguiente volvía a estar en mi oficina. Me sentía totalmente inútil. Era un inútil. Había miles de millones de mujeres por ahí fuera y ninguna emprendía el camino de mi puerta. ¿Por qué? Porque era un perdedor. Era un detective incapaz de resolver nada.



Tenía que pensar. Intentaba pensar. La mosca seguía paseándose por mi escritorio. Enrollé el Racing Form, traté de aplastarla y no lo conseguí. No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. –Maldita sea!
Me recosté de nuevo en la silla. Nacido para morir. Nacido para vivir como una rata acosada. ¿Dónde estaba el coro de las chicas? ¿Por qué me sentía como si estuviera asistiendo a mi propio funeral?



Empecé a sentirme eufórico ante la acción que se avecinaba. Se me ocurrió la idea de que podía colarme en el edificio y conseguir algo. Tal vez podría cazar alguna conversación suya por teléfono. Tal vez podría dar con alguna pista. Claro que era peligroso. A plena luz del día. Pero yo me crecía ante el peligro. Eso me hacía sentir un hormigueo en las orejas y se me apretaba el agujero del culo. Sólo se vive una vez, ¿no? Bueno, excepto en el caso de Lázaro. Pobre gilipollas, tuvo que morirse dos veces. Pero yo era Nick Be-lane. Sólo se monta uno en el tiovivo una vez. La vida es de los osados.



Maté cuatro moscas mientras esperaba. Maldita sea, la muerte está en todas partes. Ni hombres, ni pájaros, ni fieras, ni reptiles, ni roedores, ni insectos, ni peces, ninguno tenía una oportunidad. El final estaba fijado. No sabía qué hacer. Me empecé a deprimir. Ya saben, veo al dependiente del supermercado metiendo en la bolsa lo que he comprado y a continuación le veo metiéndose en su propia tumba junto con el papel higiénico, la cerveza y las pechugas de pollo.



Entonces la puerta se abrió de golpe. Y entró aquella mujer. Lo único que puedo decirles es que hay miles de millones de mujeres en este mundo, ¿verdad? Algunas están bien. La mayoría están bastante bien. Pero de vez en cuando la naturaleza produce un fenómeno salvaje, hace una mujer especial, una mujer increíble. Quiero decir que la miras y no puedes creértelo. Todo en ella es un movimiento ondulante perfecto, azogue, es como una serpiente, le miras un tobillo, le miras un codo, le miras el pecho, le miras la rodilla y todo se funde en un ser impresionante, provocador, con unos ojos bellísimos que sonríen, la boca un poco hacia abajo, los labios como si estuvieran a punto de soltar una carcajada ante tu indefensión. Y saben cómo vestirse y su pelo largo incendia el aire. –Demasiado! –Maldita sea, demasiado!



Caminando hacia la librería de Red me sentía un poco deprimido. El hombre ha nacido para morir. ¿Qué quiere decir eso? Perder el tiempo y esperar. Esperar el tranvía. Esperar un par de buenas tetas alguna noche de agosto en un cuarto de hotel en Las Vegas. Esperar que canten los ratones. Esperar que a las serpientes les crezcan alas. Perder el tiempo.



El hombre ha nacido para pelear por cada palmo de terreno. Nacido para pelear, nacido para morir.



El sexo es una trampa, un engaño. Es para los animales. Yo era demasiado sensato para ese tipo de mierdas. Volví a colgar el teléfono, abrí la puerta, salí, cerré con llave y me dirigí al ascensor. Tenía trabajo que hacer.



Algunas veces yo pensaba en mi hígado pero mi hígado nunca me hablaba, nunca me decía: –Para! Tú me estás matando a mí y yo voy a matarte a ti-. Si tuviéramos hígados que hablaran no necesitaríamos Alcohólicos Anónimos.



Por desgracia, aquella tarde acabé en el hipódromo y aquella noche acabé borracho. Pero no estaba perdiendo el tiempo, estaba reflexionando, examinando los hechos. Estaba justo en la cumbre de todo. En cualquier momento tendría la solución. Seguro.



Yo tenía talento, tengo talento. A veces me miro las manos y me doy cuenta de que podría haber sido un gran pianista o algo así. Pero ¿qué han hecho mis manos? Rascarme las pelotas, firmar cheques, atar zapatos, tirar de la cadena de los retretes, etc., etc. He desaprovechado mis manos. Y mi mente."



Charles Bukowski
Pulp

viernes, 8 de agosto de 2008

Cita de Jack Kerouac

¿No es cierto que se empieza la vida como un dulce niño que cree en todo lo que pasa bajo el techo de su padre?
Luego llega el día de la decepción cuando uno se da cuenta de que es desgraciado y miserable y pobre y está ciego y desnudo, y con rostro de fantasma dolorido y amargado camina temblando por la pesadilla de la vida.
Salí dando tumbos de la estación; ya no podía controlarme.Lo único que veía de la mañana era una blancura semejante a la blancura de la tumba.


Jack Kerouac
En el camino

jueves, 7 de agosto de 2008

de la peste a lo perfumado

No sé como describir la manera en que me desperté, la seguridad de que nada bueno arrojaría el día era la sensación más constante.
Faltaba poco para el mediodía, mis cabellos alborotados no me dejarían mentir acerca de acabar de abrir los ojos, Gastón paso a verme, le preocupaba mi estado de ánimo de los último días, yo le dije que tenía que ser más realista, que no era para tanto, el decía días cuando yo estaba seguro de tratarse de meses en donde no existe camino alguno, le molesto mi sarcasmo, qué este no era momento para chorradas así, eso para mi fueron palabra de aliento, arremetí con la idea de que de verdad no pasaba nada, que únicamente llevo meses así cuando la mayoría de los que nos rodean o hasta las grandes masas que no conoceremos están extraviados toda su vida, entonces que lo mío sean meses solo es como 5 minutos en el total de la vida, no es para tanto, de verdad.
Al notar Gastón que se dirigía completamente a un callejón sin salida, cambio radicalmente la conversación, a decirme que visitáramos a la Rana, ya que teníamos unas semanas de no ir, esa idea me agrado, empezar por que bien podría llegar de pijama a su casa y no habría problema, llegar sin código, sin etiqueta, sin nada más en la mano que una botella de lo que fuera, en este caso de mi inseparable vodka, guarde la que tenía en el departamento en mi mochila destartalada, me revolví un poco en la recámara, buscando debajo de la cama alguna moneda que hubiera salido de mi pantalón, o mejor aún si encontraba algún billete, no encontré nada, así que lo mejor fue salir de ahí antes de que la pesadez cayera sobre mi cabeza.
Una vez que llegamos a ver a la Rana, se sorprendió un poco de encontrarnos ahí, no nos esperaba, y de hecho parece que interrumpimos sus quereres con el Chango, su novio, con el que estaba ahí adentro, hubo una mezcla de pena y enojo por mi parte, la pena porque evidentemente no deseaba interrumpir su sesión de arrumacos, enojo porque pensé que Gastón ya había hablado con ella, que sabía que iba a ver más personas, pero eso de llegar así de buenas a primeras no va conmigo. Sin darle mas vuelo al asunto, nos invitaron a pasar, al Chango pareció si darle mucho gusto que llegáramos, nos estrecho la mano efusivamente, e inmediatamente que nos acomodábamos en el suelo junto a unos cojines (ellos no tenían sofá o sillones, decían que se perdieron un día durante un incendio), saque la botella de vodka, un especie de aullido se apodero de la Rana, su contento era notorio, las cosas podían mejorar ahora sí.
Comenzamos a platicar un poco, en general de la manera en que a cada quien lo trataba la vida del pincel, la idea concisa giraba en que lo principal estaba en salir a más exposiciones, aunque no fueran de nuestro círculo, la mente era expandible, lo sabíamos, y era desesperante no hacer algo al respecto, saber el problema, pero nada de soluciones.
Durante un momento todo podía irse al valle de lágrimas, me adelante a cambiar de tema con el cambio de música, no sé que escuchábamos, era algo del tipo caribeño, una cosa así, un disco de The clash aseguraba sacar esto a flote, London calling gritaba por las bocinas de la grabadora cuando llegó el Whiskas, vaya nombre que le pusieron a este amigo que de ninguna manera luce rasgos felinos, imagino que debe de ser por alguna otra cuestión que le digan así, mientras no sea por siniestro y traicionero nos podemos llevar bien.
Se acomodo al igual que nosotros, es más, se relajo totalmente que tomo literalmente aquello de “pasa, siéntete como en tu casa”, se quito los tenis, acto seguido, entrebusco algo en su interior, levanto la suela del mismo para sacar una bolsita de plástico junto con su material para armar un cigarrillo, si bien hubo un aullido con el vodka, aquí no sé describir la manera en que se sintió el alarido, el júbilo, los aplausos por lo que iba acontecer, el Chango se ofreció a prepararlo, era su especialidad –a palabras de él-, ya nadie quería más vodka, había que esperar a lo siguiente, el tema de la conversación continuaba en que nadie estaba seguro de cómo mantener la originalidad en sus pinturas, en que las personas adultas, más adultas que nosotros con el tiempo se convertían en críticos de arte, profesores o sencillamente se dedicaban a otra cosa, ¿nosotros podemos romper con eso? ¿ser siempre así?, no lo sabemos, el ser los primeros en algo que todo el mundo te da por hecho que no se puede, que esta de locos, que es imposible, generaba en sí mayor motivación para demostrar que se equivocaban.
Se le dio la primera calada al cigarro, únicamente estábamos arrancando, las palabras seguían su curso, tocaron la puerta, me ofrecí a abrir, para mi buena sorpresa se trataba de Oyuki, llegaba con sus lentes negros, con esa sonrisa que no sabes si los labios se arquean por su manera tan lasciva de nacimiento, o es porque se le cuelga la boca por traer algunos alcoholes encima.
Entro, hubo más aplausos, abrazos, se despojo de sus lentes para dejar ver claramente que llevaba un rato bebiendo, a mí me agrado, ella es de mi club, de despertar y antes de cualquier cosa, antes de pensar que vamos a comer, que hay que preparar, que hay que salir a comprar, ya se esta apagando la sed, bien, bien, esto mejora.
Era también bastante notorio que quemábamos a gusto, ni siquiera se molesto en preguntar que tomábamos, así que ella también saco de su estuche que maquillaje, una pequeña bolsita como la anterior del tenis, esta vez se iba al extremo contrario, mientras que con el Whiskas imaginaba que todo apestaría a las mil madres, en esta otra situación toda la habitación perfumada era la lógica que seguía.
El Chango se mantuvo con la especialidad de la casa, un cigarro más grande y más potente comenzó a rolar, Oyuki se puso al corriente con el tema central de la conversación del día, de inmediato el ánimo cambió, todo era seguridad, confianza en que siempre se encontraría de una o de otra forma, la manera de llegar a expresar lo que deseábamos, que a final de cuentas es lo que se busca a través de un estilo de una forma de pintar, pronto se olvido la preocupaciones para pasar al lado activo, la Rana recordó que ese mismo día se llevaría a cabo una exposición en el centro, uno de sus antiguos profesores estaría ahí, la idea estaba en llegar allá para hacer acto de presencia, como algunos comerciales, que los pasan una y otra vez para que no los olvides que existen, así tenemos que ser nosotros, a tomar provisiones para el camino, nos guardamos el vodka, el cigarrillo se apago antes de que se consumiera por completo, había camino por recorrer y era mejor que nos saliéramos de una vez.

lunes, 4 de agosto de 2008

en otro idioma

Hoy deseo saber otro idioma, escribir, pensar, decir cosas que para los demás pueden parecer abstractas, que de verdad se convierta en una completa burbuja para mí, para que cuando camine en la calle escuchando a mis vecinos regañar al perro, para cuando en el centro comercial me intenten endilgar una tarjeta de crédito, cuando no sepa que mas decir, para cuando desee escribir de nueva cuenta lo que siento, cuando creo que estoy perdido en un acumulamiento de palabras, o lo más recurrente, cuando caiga borracho al suelo y produzca sonidos ininteligibles; entonces tal vez tenga razón, lo justifique todo de una manera más convincente, sabré que si jamás se dieron las cosas fue porque ella no me entendió en mi mal francés, o alemán, ya pensaré que idioma hablaré.