martes, 17 de agosto de 2010

piernas

Se trataba de un sueño febril, uno se da cuenta hasta despertarse, hasta cobrar conciencia de que esas imágenes caóticas eran un intento por armar una historia, aun estaba oscuro, mi cuerpo sudaba demasiado, la camiseta que traía puesta estaba empapada por la espalda, mire el reloj, únicamente llevaba tres horas dormido y pasaba esto, despertar en medio de una sensación extraña en mi cabeza, no se trataba de un mal psicológico, o al menos eso creo en este punto, algo no andaba bien, no quería levantarme, no quedaba de otra, la urgencia, la exigencia de mi cuerpo me pedía salir disparado hacia el sanitario, para no haber tomado resultaba extraño por completo ir a volver el estómago.

Lo hice en un episodio, el malestar continuaba, al igual que la sensación de seguir transpirando, como deseaba tener una aspiradora, un tubo en mi garganta que se llevara de una vez por todas lo que me dañada, el problema seria que en esa sección me quitara algo que si necesitara, pensaba en partes sanas de mi hígado si es que quedaban, mis riñones, y ya, porque como de muchas tantas otras cosas, de anatomía no se casi nada como para seguir haciendo un inventario.

Mi corazón estaba a salvo (si es que quedaba también algo) porque llevaba días sin utilizarlo, y se vuelve como cuando sales a la calle con una sombrilla por si es que llueve, y nada, al siguiente lo mismo y mismo resultado, así que optas por dejarla en casa, así yo, he andado sin el pareciendo que me las arreglo...como lo pensé con mi estómago... viene otro episodio...mi cabeza quiere estallar, mi cuerpo se sacude, se debilita, el alivio es muy efímero, unos cuantos segundos y nuevamente el dolor...me recuesto un poco sobre el piso, necesito recuperar un poco de energía, de aire, me jalo el cabello, me desespero porque debería de estar durmiendo, si, debería, debería muchas cosas...debería ser un mejor hombre, en este instante no se quien soy, no lo se; imagino, es mas, siento que no soy la misma persona de hace tiempo, no quiero mirarme en el espejo, me sera complicado reconocerme, quien es este que mira el techo buscando explicaciones, el que se enrosca en el suelo para que el dolor pase, el que tiene que ayudarse con las paredes al moverse, no se quien soy, no soy el fuerte, no soy el seductor, el hombre valiente, no soy ese, me pregunto sujetandome las entrañas si acaso un día volverán esos tiempos, me recuerdo siendo un gigante, hoy mis piernas fallan, estas piernas de tanto empuje, estas piernas que eran tuyas; otra punzada...me jalo los cabellos cuando antes jalaba de tu cintura, todo mi cuerpo tiene memoria, cada parte de mi recuerda cada parte de ti, no me siento nada bien, sigo recostado junto a la pared, hace frío, y no solo por el piso, por la noche, sino porque únicamente he conocido el calor entre tus brazos, deseo que esta noche termine, te deseo, te extraño, no habrá final feliz para mi por la mañana, ni una sola oportunidad de poder verte, desconozco si para entonces este dolor haya terminado, por momentos deseo morir, deseo que acabe de una vez estos episodios vertiginosos, se lo que he sido, no se quien soy, solo por eso pataleo un poco, solo un poco, por lo que me queda de piernas.

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